Para ser un buen trabajador el primer paso es ser un trabajador sano, tanto física como psicológicamente. Según la Organización Mundial de la Salud, una de cada cuatro personas sufre o sufrirá a lo largo de su vida un transtorno psicológico y, en la misma línea, la Confederación Salud Mental España señala que, en nuestro país, entre el 11% y el 27% de estos problemas se pueden atribuir a las condiciones de trabajo.

Se trata, sin duda, de una de las principales problemáticas a las que se enfrenta la sociedad, dada la implicación e impacto que el mundo profesional tiene en nuestras vidas y requiere de medidas globales, como las que se incluyen en el Plan de Acción Integral sobre Salud Mental 2013-2030 de la OMS que, entre otras acciones, insta a reorganizar los entornos que influyen en la salud mental, como los lugares de trabajo.

Sin ir más lejos, el pasado año, el informe de InfoJobs sobre Abandono del Empleo alertaba de que el 32% de los trabajadores que se planteaba dejar su puesto de trabajo lo hacía por salud mental, convirtiéndose así en la principal causa de abandono. Por detrás aparecían otras cuestiones más habituales, como las condiciones económicas o la conciliación laboral.

Trabajar en un ambiente tóxico o con altos niveles de estrés también son factores que perjudican la salud mental e impiden trabajar de forma productiva. Dos aspectos que, según el reciente informe publicado por la plataforma sobre Intención de Cambio de Empleo, han ganado peso respecto al año pasado como motivos para dejar un trabajo: concretamente, el primero alcanza el 23% frente al 18% de 2022 y el segundo ha pasado del 19% al 22%.

OJO AL SÍNDROME DEL IMPOSTOR

Pero muchas veces, sentir ansiedad en el entorno laboral no es una cuestión motivada por unas malas condiciones, sino por un proceso psicológico conocido como el Síndrome del Impostor, al que son más propensas las mujeres que los hombres.

Se trata de un fenómeno psicológico por el que algunas personas se sienten incapaces de internalizar sus logros y sufren un miedo persistente a ser descubiertos como un fraude.

Este trastorno ha sido analizado por Infojobs en un estudio, que constata que las mujeres se identifican en mayor medida con todas las sensaciones asociadas al mismo. Así, de acuerdo con los datos de una encuesta llevada a cabo por el portal, el 47% de las mujeres asegura haber sentido ansiedad laboral debido a la carga de trabajo o a la presión, frente al 36% de los hombres.

En la misma línea, el 48% de las profesionales ha sentido alguna vez la necesidad de seguir estudiando o preparándose para ejercer su profesión, situación por la que solo han pasado el 38% de los varones.