El presidente del Gobierno aragonés, Jorge Azcón, ha desvelado ya la hoja de ruta para su prometido proyecto ‘Plan Pirineos‘, que tiene como misión transformar el panorama turístico y la infraestructura general de las comarcas pirenaicas aragonesas.

En un acto que congregó a líderes políticos y empresariales, Azcón delineó que se invertirán 75 millones de euros en las cuatro comarcas hasta 2028. Este monto no solo se reflejará en el presupuesto autonómico inmediato, sino que marca el inicio de un programa a ocho años que contará con la colaboración del gobierno central.

«Este plan contempla un impulso integral para abarcar todos los sectores, un impulso respetuoso con el medio ambiente y que procura una gestión eficiente de los recursos», ha señalado Azcón, quien ha precisado que el turismo será «uno de los ejes principales, no solo el sector de la nieve, sino también el ocio de montaña, el deporte o el turismo de naturaleza».

A los 75 millones previstos para lanzar las primeras actuaciones en materia de nieve y turismo, el Plan Pirineos contará con más inversiones en materia de sanidad, agricultura, educación o comunicaciones, todo, ha subrayado Azcón, con el objetivo de convertir el Pirineo en motor de desarrollo de la provincia de Huesca y del conjunto de la Comunidad.

Dentro de los múltiples proyectos que abordará el Plan Pirineos, cuatro destacan por su importancia y potencial de impacto:

  1. Unión Cerler – Castanesa: Una doble entrada para Cerler a través de la carretera nacional N-230, con una inversión inicial de 2 millones de euros que ascenderá a 18 millones en el futuro.
  2. Telecabina Benasque-Cerler: Este telecabina conectará Benasque y Cerler, aliviando la congestión vial en invierno. El proyecto tiene un costo estimado de 17,5 millones de euros, incluyendo obras adicionales requeridas por la Confederación Hidrográfica del Ebro.
  3. Telecabina Astún – Candanchú: Con un presupuesto total de 26 millones de euros, esta conexión facilitará el tránsito entre ambas estaciones.
  4. Tobogán de montaña de Panticosa: Diseñado para impulsar el turismo durante todo el año, este tobogán funcionará aprovechando la gravedad y promete ser una atracción tanto en invierno como en verano.

Adicionalmente, Azcón mencionó la realización de obras cofinanciadas con fondos europeos en el marco de los Planes Extraordinarios de Sostenibilidad Turística, fruto de recientes negociaciones entre el Gobierno de Aragón y el Ministerio de Turismo.

Este ambicioso plan busca consolidar el Pirineo aragonés como un destino no solo para el turismo de nieve, sino también para el ocio de montaña, deporte y turismo de naturaleza. Además, se pretende incentivar la fijación y atracción de población, ofreciendo oportunidades de desarrollo y calidad de vida en la región.

El Plan Pirineos, según fuentes del Gobierno aragonés, no solo promete reconfigurar el panorama turístico y de infraestructura de la comunidad, sino que también aspira a ser el catalizador de un desarrollo sostenible y respetuoso con el entorno, consolidando al Pirineo aragonés como referente en el panorama nacional.