La reunión entre los trabajadores del autobús urbano y la dirección de la empresa Avanza-Zaragoza ha concluido sin acuerdo después de que el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA) citara a ambas partes para intentar acercar posturas sobre el convenio colectivo. Por todo ello, este viernes, 28 de enero, a las 11.00 horas, el comité de empresa liderado por el sindicato CUT ha convocado una cacerolada frente al Ayuntamiento de Zaragoza y el lunes día 31 volverán a reanudar los paros parciales hasta el viernes, día 4.

Este ha sido siempre el interés del comité de empresa: llevar el conflicto laboral a la escena política para lograr una mediación del gobierno PP-Cs. Un extremo que, ni la empresa Avanza ni el propio Ayuntamiento, consideran oportuno porque es una situación particular entre una compañía y sus trabajadores. En esta línea, los partidos de la oposición y más cercanos a socavar los intereses de la empresa, como Podemos y Zaragoza en Común, comparten la visión de politizar la huelga para que, en última instancia, logren poner encima de la mesa la municipalización del servicio. Una postura que intentaron de manera fallida cuando gobernaban con el liderazgo de Pedro Santisteve.

En su página web, el CUT ha anunciado que el próximo jueves, 3 de febrero, el comité de huelga se reunirá para decidir los siguientes pasos a seguir y agregan: «La lucha continua. Si esto no se arregla huelga, huelga«. Desde el comité han anunciado que retomarán los paros parciales la próxima semana. Desde Avanza-Zaragoza han lamentado que por segunda ocasión consecutiva el comité «tira por tierra» los intentos de la dirección para retomar las negociaciones y frenar la huelga, al «negarse a rebajar» unas exigencias económicas «inasumibles» para la empresa.

Para continuar negociando y tratar de cerrar el convenio colectivo, en el encuentro mantenido este viernes Avanza ha propuesto establecer un nuevo calendario de reuniones y, en términos económicos, «garantizar» el poder adquisitivo de los trabajadores a cierre de convenio.

El comité «ha despreciado» esta nueva propuesta, manteniendo sus demandas salariales «desorbitadas» y «negándose» a suspender los paros parciales. Avanza ha considerado «inaceptable el chantaje» al que el comité somete a la empresa y a la ciudad manteniendo en todo momento condiciones «inalcanzables», han indicado en una nota de prensa.

A juicio de Avanza-Zaragoza, el comité de empresa demuestra, una vez más, su «nula» vocación negociadora y su «manifiesta indiferencia» hacia el perjuicio que la huelga causa a los usuarios, a los trabajadores y a la ciudad.

Desde el Colectivo Unitario de Trabajadores (CUT) el sindicato mayoritario del comité de empresa, ha dicho que finaliza otra «astracanada» de reunión, en la que lo único que pretendía Avanza era «un cheque en blanco, sin paros parciales».

En este sentido, han criticado que la dirección de Avanza ha traído otra propuesta económica que, tras el anuncio de mantenimiento del poder adquisitivo de los trabajadores, «lo único que contenía es que al final del convenio se regularizaría el IPC –sin el límite del 5,5 por ciento de la oferta de la penúltima reunión–, pero con una mezcla de sumas de IPCs positivos y negativos, que no han pasado la prueba del algodón de los trabajadores».