Tras el cierre de un concurso público convocado por Aena, Iberia se ha visto desplazada de la gestión de «handling» en algunos de los principales aeropuertos del país. Sin embargo, aún mantendrá sus operaciones en Madrid, Zaragoza y ha logrado la gestión en otros aeropuertos de menor envergadura, como Huesca.

El concurso de Aena, que es considerado el mayor del mundo en su categoría, tenía como finalidad renovar 41 licencias para 43 aeropuertos y dos helipuertos por un periodo de siete años. Según fuentes de Aena, este servicio de asistencia en tierra, que genera alrededor de 22.000 empleos, tuvo un volumen de negocio de 690 millones de euros en 2019, cifra que ascendería a aproximadamente 5.000 millones en siete años.

Iberia, tras conocer el fallo del concurso, ha anunciado que solicitará una revisión en todas las licencias no obtenidas. De este modo, dejará de prestar su servicio en aeropuertos estratégicos como Barcelona, Palma de Mallorca, Málaga, Alicante, entre otros. Sin embargo, continuará brindando su servicio en aeropuertos como Madrid, Tenerife Norte, Girona, y otros.

A pesar de las pérdidas, Iberia podrá continuar ofreciendo servicios a las aerolíneas del grupo IAG mediante el «autohandling». Actualmente, Iberia cubre el 35% del mercado de «autohandling», pero tras este concurso, su participación disminuirá al 31%.

Iberia ha expresado su sorpresa y «perplejidad» ante los resultados, citando una profunda transformación y alta satisfacción de los clientes en los últimos siete años. Además, la aerolínea ha asegurado que su oferta incluía descuentos muy competitivos en comparación con el concurso anterior y que se comprometió a realizar inversiones sustanciales en nuevos equipos y sostenibilidad.

Por su parte, otras compañías han obtenido licencias en diversos aeropuertos. Groundforce, operador de Globalia, operará en 12 aeropuertos, incluidos Madrid y Barcelona. Aviapartner gestionará el «handling» en 16 aeropuertos, Menzies en siete y Swissport en el aeropuerto de Palma.

Este cambio en la distribución de licencias en el sector de «handling» representa una reconfiguración en el panorama aeroportuario español, y marcará el comienzo de una nueva era de servicios y operaciones en tierra en los principales aeropuertos del país.