En una decisión que ha sorprendido a consumidores y seguidores de la cultura pop por igual, el gigante de la comida rápida McDonald’s ha decidido dar un vuelco a su icónica «M» para adoptar una «Wc» como parte de una audaz estrategia de marketing.

Lejos de ser una broma tardía de April Fool’s o un error tipográfico, esta decisión marca el inicio de una campaña única centrada en el mundo del manga japonés.

Desde este lunes, los emblemáticos arcos dorados ceden su lugar a una «doble uve», acompañando el lanzamiento de un nuevo packaging inspirado en el arte del manga. Este cambio, aunque temporal, es significativo, ya que se implementará en una treintena de locales alrededor del mundo, en una clara apuesta por la innovación y el reconocimiento de la influencia cultural del anime y manga en la sociedad contemporánea.

La inspiración detrás de este rebranding se remonta a décadas de referencias veladas a McDonald’s en películas y series de anime, donde se empleaba la inversión de la «M» para evadir problemas legales y de derechos de autor.

Reconociendo este peculiar homenaje, McDonald’s opta por adoptar esta alteración en su nombre, celebrando así su presencia inadvertida en el universo del manga desde 1983, con referencias en obras como «Cat’s Eye».

La campaña no solo se limita a un cambio en el logo, sino que también introduce una salsa de chile especial en edición limitada, diseñada para complementar los populares nuggets de pollo. Esta salsa, que incorpora jengibre, ajo y soja, promete ser un atractivo adicional para los amantes de la comida rápida y la cultura japonesa.

Además, McDonald’s ha colaborado con el artista japonés Acky Bright para crear envases de papel exclusivos que presentan una historieta manga. Estos envases, que seguramente se convertirán en objetos de colección, narran historias ambientadas en un «WcDonald’s», fusionando el mundo de la comida rápida con el estilizado arte del manga.

Este innovador enfoque no solo destaca por su originalidad sino también por cómo McDonald’s logra conectar con un público más amplio y diverso, especialmente con los aficionados al manga y anime.

Al abrazar una parte integral de la cultura pop japonesa, McDonald’s no solo rinde homenaje a las innumerables referencias a su marca en este género artístico, sino que también fortalece su presencia global con una campaña que es tan entrañable como inesperada.

Aunque el cambio en el nombre sea temporal, esta estrategia de marketing seguramente dejará una impresión duradera, demostrando una vez más la capacidad de McDonald’s para innovar y sorprender a su audiencia, manteniéndose relevante en un mundo en constante cambio.