La Romareda se ha enfrentado este miércoles a un nuevo día importante para poder llegar a cumplir lo que la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, se ha propuesto «conseguir aquello en lo que otros muchos fracasaron», como ha dicho Víctor Serrano, consejero de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza en la comisión extraordinaria de Presidencia donde se ha debatido el expediente para conformar la sociedad que impulsará la construcción de la nueva Romareda.

La clave estaba en lo que iba a hacer Vox, puesto que con sus cuatro votos el Gobierno municipal del PP ya tendría la mayoría del pleno. Bastaba con que se abstuviesen pero han votado sí, dando alas a la alcaldesa para formalizar la sociedad, de la que formará parte el ayuntamiento, el Gobierno de Aragón y el Real Zaragoza.

El PSOE por su parte, se ha abstenido «por un arco y exclusivo sentido de la responsabilidad para que no vayamos a la federación con el voto en contra del principal partido de la oposición», así lo ha detallado el concejal socialista, Horacio Royo. ZeC por su parte ha votado en contra.

Al Partido Popular (PP) le resta únicamente presentar un expediente avalado por un asesor municipal en la sesión plenaria para formalizar la constitución de la sociedad mercantil antes de que concluya el año. Esta medida permitiría iniciar las labores operativas de manera inmediata. Dada la urgencia del plazo, las obras de demolición deben dar comienzo durante el próximo verano.

Víctor Serrano ha respaldado un proyecto que se ha impulsado en un «tiempo récord», asegurando que garantiza el futuro del nuevo campo y su estabilidad financiera. «Hoy hemos aprobado un expediente para la creación de una sociedad de propósito singular que nos trazará la hoja de ruta. Hemos lanzado el cohete, pero ya conocemos las coordenadas de destino», ha afirmado Serrano.

El apoyo de Vox viene marcado «exclusivamente ceñido a la constitución de la sociedad», como ha manifestado su portavoz , Julio Calvo. «Cualquier modificación sustancial de lo que hoy aprobemos, será objeto de escrutinio detallado y, en su caso, de la reconsideración de nuestro apoyo».

A pesar de que «no es ni de lejos la solución óptima ni la mejor porque no cumple los requisitos que habíamos puesto (que su coste fuera cero), pero hay que solucionar el problema», ha manifestado Calvo.

Por parte del PSOE Horacio Royo, ha asegurado que el expediente del PP «es una chapuza peligrosa porque están poniendo a la ciudad ante un riesgo evidente porque este proyecto puede costar más de 140 millones». Aún así, por «responsabilidad» se han abstenido para que el proyecto no cuente con «el voto en contra del principal partido de la oposición» en su carrera por conseguir ser una de las sedes del Mundial 2030.

Una abstención marcada por el augurio socialista de que «hay demasiados síntomas de que esto acabará mal» y si eso ocurriese «ustedes van a ser los únicos responsables de haber arruinado la ilusión de los zaragozanos por puro y duro partidismo y amiguismo».

Con esta votación el PP tiene garantizado que el expediente que marca el inicio de la construcción del nuevo estadio salga adelante.

De este modo, la suscripción y desembolso inicial de capital social por la parte municipal serán los 24,5 millones de euros estimados en la aportación no dineraria del derecho de superficie a construir sobre la parcela donde se levantará el nuevo equipamiento.