La oportunidad histórica de que se construya una nueva Romareda sin que cueste ni un euro de dinero pública ya está desterrada. El recurso abierto por Podemos en el Tribunal de Contratos de Aragón (TACPA) y las dudas judiciales a la cesión de superificie a 75 años que planteó el ayuntamiento, hace que todo vuelva a la casilla de salida.

La misma que se ha planteado en cada uno de los proyecto de nuevo estadio de fútbol y que ha resultado siempre fallido: financiación pública de una parte del estadio mediante la recalificación de terrenos para conseguir ingresos extra. Y todo hay que desarrollarlo jurídicamente y financieramente en 9 meses, que es el plazo límite para estar en la candidatura del Mundial 2030 que pretende celebrar España.

Una de las principales preocupaciones es la financiación, además de la claridad jurídica. Fuentes consultadas están considerando diferentes vías, incluyendo el aprovechamiento de terrenos públicos a través de ventas o recalificaciones como siempre se plantea en este tipo de operaciones. El Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) modificado en 2020 podría generar ingresos de alrededor de 60 millones de euros con la venta de terrenos para el proyecto.

Además, fuentes de la propiedad del Real Zaragoza proponen que si hay financiación pública o una sociedad participada con la administración, el club podría llegar a financiar hasta el 40% de la obra. Estos flecos son sólo preliminares y están aún discutiéndose.

El presidente del Real Zaragoza, Jorge Mas, tras la imposibilidad de financiar las obras por la inseguridad jurídica, enfatizó que el nuevo estadio es esencial para el futuro del club.

LA FÓRMULA: RECALIFICACIÓN DE TERRENOS

Tras la decisión del Real Zaragoza de no presentarse al concurso, por la tremenda inseguridad jurídica generada por el recurso de Podemos, cuando tenía representación municipal en la pasada legislatura, ha provocado un tsunami de inquietud y tensión porque la Romareda está en punto neutro.

Por ello, las administraciones públicas, especialmente el Ayuntamiento que lidera Natalia Chueca, están buscando todas las fórmulas posibles para financiar 140 millones de un proyecto de estadio, más los sobre costes en la ejecución de la obra que son siempre añadidos en este tipo de grandes infraestructuras.

Fuentes de la dirección del Real Zaragoza ya adelantaron a este periódico que ya habían hecho todo lo posible para lograr un campo sin dinero público y a costa del esfuerzo inversor del club. Por lo que tras el sobresalto jurídico por el recurso, es el momento de que las administraciones planteen otra solución.

Según fuentes municipales consultadas por HOY ARAGÓN, el planteamiento es volver a la vieja receta para financiar estos proyectos de gran volumen: la recalificación de suelo para lograr ingresos extras en el Ayuntamiento.

EL ESPEJO DE SAN MAMÉS

Además, otras fuentes de máxima solvencia ya apuntan que se creará una sociedad mixta, como sucedió con el nuevo San Mamés, para que se embarquen ahí todas las administraciones o entidades que quieran tener una participación en la construcción del estadio.

A nadie se le escapa que la complejidad del proyecto también está en que se debe hacer en el actual terreno donde ya está el estadio, por lo que más que una nueva construcción en terreno virgen es una remodelación integral al tiempo que el campo sigue a pleno rendimiento.

Otra de las fórmulas valoradas pero que cae por su propio peso es la misma que realizó el PSOE de Belloch en 2013: un estadio financiado 100% con dinero público y amortizar ese gasto a través de un canon que debería pagar el Real Zaragoza por el uso del estadio.

Pero todo está indicando que el modelo San Mamés será el elegido. En este caso, que es el que siempre ha agradado más al presidente aragonés Jorge Azcón, se incluye en una sociedad mixta al ayuntamiento bilbaíno, a la diputación foral, al gobierno vasco y a entidades financieras como la Kutxa.

Esta simulación con la nueva Romareda debería incluir al ayuntamiento popular de Natalia Chueca, a la diputación -gobernada por el PSOE- al gobierno aragonés de Azcón y otras instituciones financieras o de inversión, donde se valora la participación del Banco Europeo de Inversiones. Desde luego, está descartada cualquier participación de Ibercaja a día de hoy, según fuentes de la entidad.