Primark, la reconocida cadena de moda irlandesa, ha inaugurado su tienda número 60 en España, ubicada en Lorca (Murcia). Esta apertura forma parte de un ambicioso plan de inversión de 100 millones de euros en el mercado español. Una noticia aplaudida por el sector a la espera de la gran tienda que Primark prevé abrir en Zaragoza para el año 2024.

De los 100 millones de euros destinados a España, 80 millones se emplearán en la apertura de ocho nuevas tiendas y la ampliación de una existente, mientras que los 20 millones restantes se invertirán en mejoras y renovaciones. La tienda de Lorca, con una inversión de 6 millones de euros, representa un paso clave en los planes de expansión de Primark en el país, donde debutó en 2006 en el Centro Comercial Plenilunio de Madrid.

Además de Lorca, Primark ya ha inaugurado tiendas en Toledo Luz del Tajo, Open Mall Lanzarote, Melilla y ha ampliado su tienda en Diagonal Mar, Barcelona. Para el próximo año, la marca planea abrir cuatro nuevas tiendas en Jaén Plaza y tres en la Comunidad de Madrid (La Vaguada, Alcalá Magna y Calle del Conde de Peñalver).

LA NUEVA APERTURA DE ZARAGOZA, EN EL AIRE

El ambicioso proyecto de la nueva tienda de Primark en Zaragoza, que está emprendiendo la reforma y acondicionamiento Torcalena, propietaria del inmueble, marca un hito en la modernización y preservación de edificios históricos. La tienda, situada en el emblemático edificio de 1927, se someterá a una extensa rehabilitación para albergar la macrotienda prevista para abrir en 2024.

Sin embargo, fuentes conocedoras de la operación detallan a HOY ARAGÓN que las negociaciones se han truncado. Tras intensas conversaciones, la propiedad de la histórica sede de Telefónica ha optado por ofrecer el inmueble en alquiler, ante la imposibilidad de alcanzar un acuerdo con la cadena de ropa.

Torcalena cuenta ya con la licencia urbanística necesaria para la rehabilitación estructural del edificio pero los contactos entre las partes se han estancado. Fuentes conocedoras de la operación aseguran a que las pretensiones de Primark eran «demasiado bajas para la valoración actual del inmueble y su lugar estratégico».

Torcalena está buscando nuevas opciones de comercialización, tanto el alquiler a otro gran grupo del textil y los complementos como la idea de hacer divisiones del inmueble para dedicarlo a otros usos terciarios. El inmueble, de más de 5.300 metros cuadrados distribuidos en cuatro plantas y almacenes, ya tiene previsto iniciar las demoliciones y limpiezas exhaustivas.

Esto incluirá la retirada de infraestructuras de servicio y equipos de las distintas plantas, como las instalaciones eléctricas, de telecomunicaciones y de climatización. Asimismo, se derribarán las tabiquerías interiores y se desmontarán todas las instalaciones existentes, incluida la primera entreplanta.

Un aspecto crucial del proyecto es la rehabilitación de las fachadas exteriores, con el objetivo de conservar la imagen original del edificio. Se reemplazarán los elementos estructurales que estén perdidos o deteriorados, utilizando, en la medida de lo posible, materiales que coincidan con los originales de 1927. La antena de telecomunicaciones de la cubierta se mantendrá tal cual.

El edificio, con un área total de 23.582 metros cuadrados, dedicará 5.383 metros cuadrados a uso comercial. Otra de las pretensiones de la sociedad Torcalena es dedicar parte del espacio restante a viviendas, con aproximadamente 30 unidades residenciales previstas.

El proyecto no solo busca renovar el espacio para uso comercial, sino también proteger la integridad estructural y estética del edificio histórico. Torcalena, como promotora del proyecto, ve esta intervención como una fase preliminar antes de la rehabilitación completa del inmueble, preservando su valor arquitectónico y cultural.