El destino político de Carles Puigdemont y Oriol Junqueras se encuentra en una encrucijada, a pesar de la reciente aprobación de la ley de amnistía. Ambos líderes aún sienten el impacto devastador del artículo 155 de la Constitución.

La aplicación del 155 en Cataluña llevó a la destitución inmediata de Puigdemont como presidente de la Generalitat y de Junqueras como vicepresidente del Govern tras la declaración unilateral de independencia del 27 de octubre de 2017.

Desde entonces, en lugar de rendirse, han continuado liderando sus respectivos proyectos políticos, sin abandonar la idea de volver al Govern para corregir lo que consideran una destitución «ilegítima». Aunque la amnistía podría facilitar este retorno, hay factores tanto internos como externos que generan incertidumbre sobre sus futuros planes.

PUIGDEMONT REGRESARÁ A CATALUÑA

Aunque Carles Puigdemont no salió victorioso en las elecciones del 12 de mayo, aún confía en una combinación numérica posible -con el apoyo de ERC y CUP y, al menos, la abstención del PSC- para mantenerse en la contienda por la presidencia. Sin embargo, sus posibilidades son escasas, ya que los socialistas solo consideran viable la investidura de Salvador Illa.

Puigdemont ha asegurado que regresará a Cataluña el día que se celebre el primer debate de investidura, no más tarde del 25 de junio, incluso si corre el riesgo de ser detenido por la orden del juez del Supremo Pablo Llarena.

Durante la campaña, Puigdemont declaró que si no logra recuperar la presidencia de la Generalitat, renunciará a su escaño en el Parlament. No quiere rebajar su figura de expresidente a jefe de la oposición. No está claro si abandonaría la política -en varias ocasiones ha sugerido que, tras siete años de intensa actividad, merecería un descanso- o si continuaría influyendo desde JxCat.

Su liderazgo en JxCat sigue siendo firme, a pesar de no tener un cargo orgánico en la actualidad. Algunos dirigentes del partido desean resolver esta paradoja en un próximo congreso que le restituya un puesto de alto nivel en la dirección.

LA CAMPAÑA DE JUNQUERAS

Oriol Junqueras, tras pasar más de tres años y medio en prisión y recibir el indulto en 2021, ha mantenido un perfil bajo como presidente de ERC, inhabilitado para cargos públicos.

Sin embargo, cuando el verano pasado la ley de amnistía parecía más probable, Junqueras inició una discreta campaña interna con visitas territoriales para evaluar su posible regreso como candidato a la Generalitat.

La debacle electoral de ERC el pasado 12 de mayo precipitado la retirada de Pere Aragonès como candidato, abriendo más puertas a Junqueras. No obstante, dentro de la dirección del partido, se ha encontrado con voces que le sugieren seguir el ejemplo de Marta Rovira, quien dejará la secretaría general en otoño para facilitar la renovación.

Junqueras, sin embargo, se mantiene firme. Aunque cederá provisionalmente la presidencia del partido a partir del 9 de junio, planea presentarse al congreso de ERC en noviembre para revalidar su liderazgo y postularse en las próximas elecciones.

EL CALENDARIO ELECTORAL

Un factor crucial para Puigdemont y Junqueras es el calendario electoral. Si hasta agosto no se logra una mayoría suficiente para una investidura, Cataluña se enfrentará a nuevas elecciones en octubre.

De ser así y si se levanta la orden de detención, Puigdemont planea volver a presentarse, esta vez desde Cataluña, lo que le permitiría hacer campaña en persona y apelar más al voto útil independentista contra Illa.

Junqueras, en cambio, dependerá de los jueces. Si la amnistía se aplica rápidamente y se le levanta la inhabilitación, podría participar en nuevas elecciones. Sin embargo, fuentes de ERC dudan que este escenario se concrete rápidamente, anticipando que los tribunales pondrán trabas para que la amnistía sea efectiva de inmediato en su caso.