La designación de Pernando Barrena, actual eurodiputado y miembro histórico de la izquierda abertzale, como cabeza de lista de EH Bildu para las próximas elecciones europeas del 9 de junio, ha suscitado controversia en el ámbito político español.

El Colectivo Víctimas del Terrorismo (Covite), presidido por Consuelo Ordóñez, ha manifestado su rechazo a esta decisión, calificando a Barrena como uno de los «señores X» de ETA, la organización terrorista que dejó un doloroso legado de violencia en España.

Barrena, quien en el pasado fue detenido por su pertenencia a un comando de información de ETA en 1985, ha sido una figura prominente dentro de la izquierda abertzale, y su implicación con Batasuna, partido político considerado en su momento brazo político de ETA, lo llevó a cumplir una condena de dos años por pertenencia a organización terrorista. En aquel entonces, aceptó que Batasuna había sido «instrumentalizada» por ETA, una declaración que formó parte del proceso de disolución de la banda terrorista.

En la actual legislatura europea, Barrena ha representado a la izquierda independentista vasca y ha trabajado en temas relacionados con libertades civiles y migraciones dentro del grupo parlamentario The Left (Izquierda).

También ha participado en intergrupos enfocados en el Kurdistán, el Sáhara y Cataluña, demostrando su compromiso con diversas causas internacionales y su habilidad para navegar en el escenario político europeo.

EH Bildu ha defendido la candidatura de Barrena, destacando su experiencia y contribución en el Parlamento Europeo, particularmente en áreas de interés para la formación política, como las libertades civiles y la problemática de las migraciones.

Además, su participación activa en intergrupos relacionados con regiones y cuestiones de autodeterminación subraya la orientación política de EH Bildu hacia la defensa de los derechos de los pueblos y su soberanía.

Sin embargo, la elección de Barrena como candidato ha reavivado el debate sobre el legado de ETA y la reinserción de sus antiguos miembros en la vida política con EH Bildu. Covite y otros críticos que defienden el legado de las víctimas del terrorismo argumentan que su candidatura es una muestra de impunidad y una falta de sensibilidad hacia las víctimas del terrorismo, mientras que sus defensores ven en él a un político con la experiencia y la visión necesarias para representar a EH Bildu en el Parlamento Europeo.