Desde hace años, Madrid ha apostado fuerte por la iluminación navideña como foco de atracción turística y dinamización comercial, encargando su diseño a creadores de renombre como Devota & Lomba, Juan Vidal, Purificación García, Hannibal Laguna, Teresa Sapey… Pero entre todos nombres que han puesto su granito de arena para hacer brillar Madrid en Navidad destaca Sergio Sebastián, el arquitecto zaragozano conocido como el «arquitecto de la Navidad«.

En Madrid, este arquitecto bilbilitano ha decorado hasta la fecha calles tan emblemáticas como la calle Preciados, la calle Serrano o la plaza de Chueca. En Zaragoza, creó la iluminación navideña del Paseo de la Independencia, la aurora boreal de la plaza de San Felipe o el árbol de la plaza Paraíso que se inspira en el trabajo de Ramón y Cajal. También destaca Kontxa, el espectacular trabajo con el que iluminó la Bahía de la Concha de San Sebastián mediante una obra de landart efímera realizada con luz y sonido que dibuja lo que todo el mundo sabe que está ahí pero nadie ha trazado.

UN JARDÍN DE INVIERNO EN LA GRAN VÍA DE MADRID

Ahora, el arquitecto zaragozano suma un nuevo reto a su largo listado de trabajos con el diseño de la iluminación de Navidad de una de las vías más icónicas de todo el país: la Gran Vía de Madrid. Desde el próximo 23 de noviembre, esta vía repleta de teatros, tiendas y restaurantes se iluminará dando paso a una fantasía llena de color que recrea un jardín de invierno en el que están presentes algunas de las plantas más típicas de estas fechas. Y sin duda, será uno de los grandes reclamos de la Navidad 2023/24 de Madrid.

La iluminación de la Gran Vía madrileña se inspira en las plantas más icónicas del invierno / Sergio Sebastián

Desde el estudio de Sebastián Arquitectos han creado distintas composiciones de arcos luminosos para decorar los  1.360 metros de la Gran Vía, destacando la presencia de plantas que decoran muchas casas en esta fechas, como es el caso de las flores de Pascua o poinsettia, además de clásicos como el acebo, el muérdago (con la tradición del beso bajo esta planta), los cactus de invierno, las belladoras, rusco, lirios de argel o princettias. También hay madroños, por deseo expreso del Ayuntamiento de la capital.

En conversación telefónica con HOY ARAGÓN, Sergio Sebastián ha explicado que esta es «una propuesta muy evocadora, pero con un lenguaje gráfico que busca romper con los formatos habituales. Desde el estudio intentamos que las flores tengan una escala distinta; Son fragmentos, y quedan muchos espacios huecos que permiten seguir viendo la arquitectura  de la Gran Vía, estudiando la perspectiva de los edificios principales para que las flores vayan engalanando toda esa arquitectura».

Con el diseño de los pórticos se pretendía que la luz no fuera abstracta, que tuviera un diseño moderno pero que todo el mundo pueda reconocer las flores plasmadas en la iluminación, dentro de una revisión gráfica de estos elementos florales desde el punto de vista contemporáneo.

Sobre el proceso de diseño y creación de la iluminación navideña de Gran Vía, Sebastián ha señalado que «técnicamente es una propuesta muy compleja que se ha resuelto de manera absolutamente artesanal. Todos los arcos tienen elementos distintos, se ha evitado la serie. Es otro de los retos de esta propuesta, la gráfica es la traducción literal de los dibujos que se han ido haciendo a mano, ya que nos interesaba este valor casi artesanal, como reacción al momento en el que estamos, en el que todo es seriado, y todo se produce de forma artificial. Queríamos insistir en la mano del artista, en la mano del dibujante, y cómo esos dibujos se traducen en formas expresivas y en luz».

Los pórticos pretenden acercar la iluminación a los laterales y a las aceras, tal y como sucede con la iluminación navideña del Paseo de la Independencia, «jugando con los dos tipos de circulación que se producen en esta vía. Por un lado, la peatonal con la gente que va paseando, y a quienes se busca acercar las flores. Por otro, también se juega con el tráfico, y con la perspectiva que se obtiene desde el centro de la calzada, con la superposición de las flores que van a generar un gran mosaico de colores y de formas muy distintas».

Otra de las dificultades de este proyecto ha sido la extensión de esta avenida: «La Gran Vía es la calle principal de Madrid, es una calle muy larga y muy transitada en Navidad. Tiene muchas perspectivas, ya que se asciende y se desciende hacia la plaza de España y hacia la calle Alcalá, y eso es un aspecto que se ha cuidado mucho, para estudiar como esa superposición de jardines produce una masa de luz y de color», continua Sergio Sebastián.

El estudio encabezado por el bilbilitano Sergio Sebastián comenzó a trabajar para iluminar Madrid en Navidad en 2004, cuando el entonces alcalde Alberto Ruiz-Gallardón decidió renovar de forma decida la decoración que engalanaba las calles mediante un concurso del Colegio de Arquitectos y del propio Consistorio de la capital.

Los arcos han comenzado a ser colocados este lunes en la Gran Vía, y forman parte de los 230 emplazamientos que van a ser iluminados en 21 distritos de la capital española, con 11,8 millones de bombillas tipo led que comenzaron a ser instaladas a mediados del pasado mes de agosto.