La Comisión Disciplinaria de la FIFA ha decidido suspender durante 90 días al todavía presidente de la Real Federación Española (RFEF), Luis Rubiales, «de toda actividad relacionada con el fútbol a nivel nacional e internacional». Esta situación de suspensión provoca que, durante estos 90 días, sea Pedro Rocha, vicepresidente adjunto de Rubiales, quien asuma la presidencia de la RFEF. Por lo que Eduardo Bandrés, actual tesorero de la RFEF y número 3 de la entidad, acceda al segundo puesto de la cúpula directiva, según consta en el orden de la web de la RFEF.

Este ascenso silencioso de Eduardo Bandrés, durante los días de la polémica sobre Luis Rubiales, sitúan como segundo de abordo de la RFEF a este directivo, que fue presidente del Real Zaragoza durante la negra etapa de Agapito Iglesias y es uno de los máximos valedores del PSOE aragonés, durante el liderazgo de Javier Lambán como cuando fue consejero de Hacienda con Marcelino Iglesias. Por el momento, durante 90 días tendrá que lidiar con más responsabilidad en la entidad federativa del fútbol español.

«Esta suspensión, que será efectiva desde el día de hoy, se extiende por un periodo inicial de noventa días, y en tanto en cuanto se tramita el procedimiento disciplinario abierto por esta Comisión Disciplinaria contra el Sr. Luis Rubiales el pasado jueves 24 de agosto», indica en un comunicado el máximo organismo del fútbol mundial. 

Esta medida se activa mientras se tramita el procedimiento disciplinario abierto contra él por dar un beso en la boca sin su consentimiento a la jugadora de la selección Jennifer Hermoso durante la entrega de medallas por su victoria el el Mundial Femenino de Fútbol. 

EL PAPEL DE BANDRÉS EN LA RFEF

En el caso de Bandrés, según dicta su ficha en la web de la RFEF: Es tesorero de la RFEF desde mayo de 2018 y catedrático de Economía Aplicada en la facultad de Económicas de la Universidad de Zaragoza. Su posición dentro de la RFEF siempre ha sido de máximo cooperador de Luis Rubiales; y especialmente ha ejercido de apoyo al todavía presidente de la RFEF durante todas sus polémicas.

Precisamente, en aquellas que ha sido criticado o denunciado por presuntamente malversar fondos de la RFEF, ya que por su papel de tesorero de la entidad ha tenido que dar respuestas sobre estas denuncias. Así como dar a conocer todas las situaciones financieras y contables a la junta directiva de la RFEF, el órgano colegiado que se encarga de la gestión de la entidad.

Sucedió, entre otros casos, con los archivos de la Supercopa Files. En este procedimiento abierto contra la RFEF, la Fiscalía Anticorrupción y el Juzgando número 4 de Majadahonda admitieron a trámite varias querellas presentadas contra Rubiales, al ver indicios de delito, y donde se deja en evidencia la gestión de la que tanto presume, y donde el tesorero Bandrés tiene una responsabilidad alicuota por su papel de controlar la tesorería de la RFEF y dar cuentas a la junta directiva de la RFEF.

Concretamente, en esta polémica fue Rubiales quién asumió, mediante un mail publicado por El Confidencial, un roto de más de 9,5 millones de euros con la compañía Fuchs para la retransmisión de la Primera RFEF. La compañía luxemburguesa firmó un contrato hasta 2023-2024 pero terminó rescindido el contrato ante los elevados impagos en su primer año tras la ruptura con la empresa Footters.

La investigación de la Supercopa Files se abrió en 2022, después de recibir una querella que presentó el dirigente del Centro Nacional de Formación de Entrenadores de Fútbol (CENAFE), Miguel Ángel Galán, a la que luego se sumó la querella interpuesta por el sindicato Manos Limpias. En las querellas por presuntos delitos de corrupción en los negocios y administración desleal se apuntaba, entre otras cuestiones, a las presuntas comisiones cobradas por la RFEF y la empresa del exjugador del Fútbol Club Barcelona Gerard Piqué para que el torneo de la Supercopa de España se jugase en Arabia Saudí.

Recientemente, la juez de Majadahonda que investiga estas presuntas irregularidades cometidas en el seno de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha pedido información sobre un viaje que su presidente, Luis Rubiales, realizó a Nueva York (Estados Unidos) en 2018. Todo apunta a que fue un viaje de placer que pagó con dinero de la RFEF. En una providencia de 14 de julio, adelantada por El Confidencial, la juez Delia Rodrigo Díaz ha solicitado -a petición de la Fiscalía– que se adjunten a la causa “los documentos justificativos de dicho viaje”.

Sobre la suspensión de su cargo como presidente durante 90 días, Luis Rubiales ha manifestado que se defenderá legalmente en los órganos competentes, confía plenamente en las instancias de la FIFA y reitera que, de esta manera, se le da la oportunidad de comenzar su defensa para que prevalezca la verdad y se demuestre su completa inocencia».