En medio de la creciente crisis migratoria que afecta a Lampedusa, Europa observa con preocupación mientras se despliega un llamado urgente desde Canarias hacia el presidente Pedro Sánchez para que aproveche la presidencia rotativa de la Unión Europea y dirija la atención al archipiélago, en particular a El Hierro, que, según las denuncias, está camino de convertirse en la «Lampedusa española».

Los números hablan por sí solos: en apenas 48 horas, entre el martes y el miércoles, la isla recibió a 1.213 inmigrantes, lo que representa más del 10% de su población. Y la afluencia no da muestras de cesar, ya que entre el jueves y la madrugada del viernes llegaron 350 personas adicionales. Fernando Gutiérrez, secretario de la Cofradía de Pescadores, advierte sobre la magnitud del impacto en una isla con apenas 10.000 habitantes, donde incluso llegan a un pequeño pueblo llamado La Restinga, con solo 400 residentes, generando una situación de emergencia total.

La Policía respalda este diagnóstico, y muchos inmigrantes han tenido que ser trasladados a Tenerife debido a la incapacidad de El Hierro para hacer frente a la avalancha de embarcaciones que ha llegado en los últimos días. Marcos Santiago, secretario general del Sindicato Unificado de Policía en Canarias, denuncia que desde principios de año han llegado 3.727 personas (más de 4.000 contando las últimas llegadas), y la isla no tiene la capacidad para soportar esta presión migratoria.

A pesar de que estos meses son propicios para la llegada de inmigrantes debido a las condiciones favorables del mar, las consecuencias, según todas las voces, son devastadoras para los habitantes de la isla. Se enfrentará a la falta de médicos, transporte público y preocupaciones de seguridad.

El médico personal se ve desbordado, ya que debe atender las necesidades inmediatas de los inmigrantes, dejando desatendidos a los residentes locales. La falta de autobuses debido a la afluencia de inmigrantes agrava la situación.

La seguridad también está comprometida debido a la falta de agentes de Policía y Guardia Civil en la isla. La situación ha llevado al desplazamiento de efectivo desde otras partes de Canarias, lo que genera preocupaciones sobre la capacidad de respuesta en toda la región.

Los agentes solicitan ayuda inmediata de la Dirección General de la Policía, así como una solución a largo plazo por parte del ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska. Además, hacen un llamado a las autoridades para abordar las carencias materiales y económicas en la isla, advirtiendo sobre la posibilidad de que el aumento de la presión migratoria genere xenofobia y racismo.

En este contexto, la Cofradía de Pescadores de El Hierro también se suma a las peticiones al Gobierno, destacando la necesidad de atención y recursos equivalentes a otras regiones de España y la Unión Europea.

La situación en El Hierro es crítica y requiere medidas inmediatas ya largo plazo para afrontar la crisis migratoria y garantizar el bienestar de sus habitantes.