En un mundo donde hasta las tareas más cotidianas pueden convertirse en una competición global, los pasaportes no son la excepción. Henley Passport Index, conocido por su meticuloso ranking anual de pasaportes, revela un nuevo panorama en 2024 donde el pasaporte español se une a la élite de los ‘superpasaportes’.

LA ENTRADA DE ESPAÑA

Históricamente, el pasaporte japonés solía liderar la tabla gracias a su estabilidad geopolítica. Sin embargo, con la entrada de España, Francia, Alemania, Italia, Japón y Singapur en el selecto grupo de privilegiados, se produce un cambio notable. Estos pasaportes permiten el acceso a una asombrosa cantidad de destinos sin la necesidad de visados o permisos especiales.

España, en particular, ha visto un aumento impresionante en su poder de viaje. De 190 destinos en 2023, los titulares de pasaportes españoles ahora pueden acceder a 194 destinos, colocándolos en igualdad de condiciones con otras potencias mundiales.

Europa, Australia, Nueva Zelanda, Japón y Corea del Sur dominan el escalafón, con más de 190 destinos a su disposición. Mientras tanto, países como Estados Unidos, debido a cambios políticos y conflictos recientes, se sitúan en un respetable sexto lugar con 189 destinos.

Una tendencia interesante es el cambio en el equilibrio de poder entre Asia y Europa. La facilitación de viajes entre China y países europeos ha impulsado este cambio, con la idea de crear un mundo más conectado.

LOS PASAPORTES QUE ‘CIERRAN’ PUERTAS

Sin embargo, no todos los pasaportes son iguales. Mientras que los superpasaportes abren puertas, los pasaportes de países como Afganistán, Siria, Irak, Pakistán y Yemen apenas permiten el acceso a unos pocos países debido a conflictos geopolíticos y económicos.

En el extremo opuesto, países como Nepal y Corea del Norte presentan situaciones únicas, con un acceso limitado que requiere permisos especiales o restricciones gubernamentales.

Es importante tener en cuenta las fluctuaciones en el ranking a lo largo de los años. Venezuela y Rusia, por ejemplo, han experimentado caídas significativas debido a factores como la inflación, las políticas de viaje y los conflictos internacionales.

Mirando hacia el futuro, la evolución de los pasaportes americanos será algo a tener en cuenta. Con discusiones en curso sobre la implementación de visas para viajeros de Canadá, Estados Unidos, México y América del Sur, el panorama de los viajes internacionales podría experimentar nuevos cambios en los próximos años.

En última instancia, el pasaporte se convierte en una poderosa herramienta que determina no solo a dónde podemos viajar, sino también las puertas que se abren o se cierran ante nosotros en un mundo cada vez más interconectado.