La Semana Santa en España enfrenta otro desafío climático, con la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) activando la alerta amarilla por fuertes lluvias y un cambio brusco en las condiciones meteorológicas que ya se hace sentir en todo el territorio nacional, incluidas las Islas Baleares. Este temporal se percibirá en una semana crucial como es la semana de Pasión donde las procesiones de toda España sacan sus pasos.

Este fenómeno es el resultado de una Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) que, tras afectar a las Islas Canarias durante el fin de semana, se desplaza ahora hacia la Península y el archipiélago balear.

Este episodio climático trae consigo una notable caída de las temperaturas y precipitaciones generalizadas, poniendo a prueba la resistencia y la devoción de las hermandades y cofradías en toda España.

En la tarde de este domingo, ya se han visto afectados significativamente los actos programados, con hermandades como La Estrella y La Amargura de Sevilla y el trono de María Santísima de Lágrimas y Favores de Málaga, donde Antonio Banderas participa como mayordomo, viéndose obligados a suspender sus procesiones.

El clima adverso en las procesiones de Semana Santa va a ser la tónica durante toda la semana de Pasión, dejando a muchas ciudades sin la posibilidad de llevar a cabo sus estaciones de penitencia.

Según las previsiones de la Aemet, la situación no mejorará a corto plazo. Once provincias estarán en alerta amarilla por diferentes fenómenos meteorológicos, incluyendo nevadas en Asturias, Cantabria, León, Palencia y Zamora, así como alertas por oleaje en Pontevedra, Almería, Cádiz y Murcia, lo cual es especialmente preocupante para los actos de Semana Santa, ya que las rachas de viento podrían alcanzar los 50-60 km/h.

Las temperaturas, inusualmente bajas para esta época del año, y las nevadas previstas en los sistemas montañosos auguran una Semana Santa atípica, con una atmósfera más propia del invierno que de la primavera.