En un panorama donde la adquisición de una vivienda en propiedad se torna cada vez más desafiante, la ubicación emerge como factor crucial. Con un precio medio de 2.079 euros por metro cuadrado en España, según datos de Idealista para marzo de 2024, surgen lugares, normalmente pueblos, donde la compra se vuelve más accesible.
Profesionales del portal inmobiliario han identificado los pueblos más asequibles del país para invertir en vivienda, destacando no solo su coste, sino también su calidad de vida y potencial de inversión.
SANTO DOMINGO-CAUDILLA: EL PUEBLO CON UNA HISTORIA Y NATURALEZA EN ARMONÍA
En la cima de esta lista se encuentra Santo Domingo-Caudilla (Toledo), con un precio medio de 429 euros por metro cuadrado. Este pintoresco municipio de 1.200 habitantes, impregnado de tranquilidad y riqueza histórica, ofrece una atmósfera medieval con su arquitectura tradicional castellana y monumentos emblemáticos como la iglesia parroquial de Santo Domingo de Guzmán.
Además, su entorno natural privilegiado, rodeado de campos de cultivo y cercano al río Tajo, añade un atractivo adicional para los amantes de la naturaleza y los deportes acuáticos. Como ejemplo, Idealista señala una vivienda de 43 metros cuadrados por 32.000 euros, con todas las comodidades necesarias para una vida tranquila.
VILLANUEVA DE LOS INFANTES: ENCANTO RURAL Y OPORTUNIDADES
En segundo lugar, Villanueva de los Infantes, en la provincia de Ciudad Real, ofrece viviendas a un precio medio de 449 euros por metro cuadrado. Con una población de aproximadamente 5.000 habitantes, este pueblo destaca por su encanto rural y una propiedad representativa, un chalet adosado de 224 metros cuadrados, se encuentra en el mercado por 75.000 euros.
CARMENA: TRADICIÓN Y BELLEZA EN UN ENTORNO SERENO
Carmena, otro tesoro escondido en la provincia de Toledo, se posiciona en tercer lugar con un precio medio de 513 euros por metro cuadrado. Con alrededor de 500 habitantes, este pueblo seduce con su arquitectura tradicional y una vivienda típica de 75 metros cuadrados, con un precio de 31.000 euros.
Estos pueblos no solo ofrecen la oportunidad de una vivienda asequible, sino también la promesa de un estilo de vida más relajado y comunitario, convirtiéndolos en destinos atractivos para inversores y quienes buscan escapar del ajetreo de la ciudad. La tranquilidad, el contacto con la naturaleza y la historia palpable en cada calle hacen de estos lugares opciones a considerar para quienes buscan un cambio de rumbo en su vida.