El secretario general de JxCat, Jordi Turull, ha afirmado que el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont permaneció en Barcelona «hasta las siete u ocho de la tarde» del 8 de agosto antes de emprender su fuga hacia Waterloo (Bélgica).
En una entrevista con RAC1, Turull explicó que, tras descender del escenario en Arc de Triomf, Puigdemont se dirigió a un apartamento en Barcelona, donde estuvo «hasta el mediodía». Fue entonces cuando decidió regresar a Waterloo ante la «imposibilidad» de asistir al pleno de investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat.
Desde ese primer apartamento, Turull indicó que Puigdemont se trasladó a otro lugar en la misma ciudad, aunque más alejado del Parlament, y desde allí partió alrededor de las ocho de la tarde.
INTENCIÓN DE ASISTIR AL DEBATE
Según Turull, la intención de Puigdemont era acudir al debate y entrar en el Parlament, pero decidió huir al ver que el dispositivo de los Mossos tenía como objetivo detenerle. Turull también negó la existencia de cualquier acuerdo con la policía catalana para el arresto del expresident.
ENTRADA Y SALIDA DE CATALUÑA
Puigdemont ingresó a Cataluña por la autopista AP-7 el 6 de agosto, dos días antes del debate de investidura, y salió nuevamente por carretera el día 8. Sin embargo, Turull no reveló la ruta utilizada, aunque sí mencionó que regresó a Bélgica sin hacer paradas. «El problema no es Puigdemont, es un juez que debía aplicar la amnistía y no lo hizo», subrayó Turull.
Sobre el papel de JxCat en el Congreso de los Diputados, Turull reiteró que el Gobierno «no tiene ningún apoyo garantizado» y que la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno se pactó «a cambio de la amnistía», con la intención de negociar «pieza a pieza» posteriormente.
Turull advirtió que votarán en contra de «cualquier medida que profundice en los agravios competenciales», lo que incluye también el «café para todos» en términos de financiación.
CONTINUIDAD EN EL CARGO
El secretario general de JxCat, Jordi Turull, también manifestó su intención de continuar en el cargo tras el congreso extraordinario que la formación celebrará los días 25, 26 y 27 de octubre. El objetivo es actualizar la hoja de ruta política, abrir el partido a más sensibilidades y encontrar un lugar para Carles Puigdemont, quien no ocupa un cargo orgánico desde 2022, cuando dejó la presidencia en el congreso de Argelès-sur-Mer (Francia).