Con más de 40 vuelos cancelados y retrasos generalizados durante dos días, el aeropuerto de Son Sant Joan en Palma de Mallorca se ha visto sumido en un caos debido a la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que ha afectado a la región balear. Las condiciones meteorológicas adversas han provocado una ola de retrasos y cancelaciones de vuelos, dejando a centenares de pasajeros en tierra a la espera de saber si podrían volar o no.

En medio de este escenario, Ryanair ha salido al paso con duras críticas hacia el Gobierno Español y el Control de Tráfico Aéreo (ATC). En un comunicado emitido el 15 de agosto a sus clientes, la aerolínea irlandesa ha pedido disculpas a sus pasajeros por los «excesivos retrasos y cancelaciones» en Palma, señalando a la decisión de cerrar el tráfico aéreo por «el clima» de «disparatada» y «absurda». Según Ryanair, la prohibición de aterrizajes durante la mañana debido a las malas condiciones meteorológicas fue un error de cálculo que exacerbó el caos en el aeropuerto.

«No tiene sentido dado que no ha habido problemas meteorológicos en Palma esta mañana, como lo confirma el hecho de que los vuelos que salen de Palma pudieron continuar con normalidad» explica la compañía en un comunicado. «A los pasajeros se les permitió salir de Palma de Mallorca, pero a los que venían de vacaciones no se les permitió llegar», añade.

Ryanair pide en ese mismo comunicado que «el ministro de Transportes español explique por qué Palma de Mallorca estaba cerrada para los pasajeros que llegaban debido a problemas meteorológicos inexistentes».

La DANA, que ha causado estragos en distintas partes de España, tuvo un impacto particularmente severo en Palma de Mallorca el 14 de agosto. Sin embargo, ayer 15 de agosto sus efectos ya casi habían dejado de notarse, aunque los vuelos continuaban cancelados o con retraso.

Aquellos aviones de Zaragoza a Palma también se vieron afectados. El día 14, el vuelo de Vueling procedente de Palma llegó con retraso, por lo que la salida de Zaragoza a Palma también se retrasó.

Ayer 15, el vuelo de Ryanair llegada de Palma de Mallorca se retrasó y la salida de las 15.40 también, aunque pudieron despegar. Sin embargo, los aviones de Vueling que también operaba a Zaragoza fueron cancelados, a pesar de que estuvieran en el mismo aeropuerto y a las mismas horas que los de Ryanair.

La situación de caos también se reflejaba en las pantallas informativas, donde la mayoría de vuelos aparecían retrasados y otros tantos, cancelados, lo que también inducía a incertidumbre y confusiones entre los pasajeros. «Nuestro vuelo no ha aparecido en la pantalla en ningún momento, y cuando nos hemos querido dar cuenta lo habíamos perdido, a pesar de que llevábamos cuatro horas en el aeropuerto», explica una pareja de Huesca.

Además, y debido a las fechas, el puente más importante del año en lo que a turismo se refiere, los pasajeros afectados no han podido encontrar alojamiento en las inmediaciones del aeropuerto, convirtiendo sus pasillos en camas improvisadas.

Por otro lado, conseguir un billete nuevo de vuelta también se ha convertido en una odisea. «Hemos conseguido otros dos billetes a Zaragoza para dentro de dos días, pero hemos tenido que pagar 500 euros que esperamos nos devuelvan», explican unos amigos.

Hoy viernes el aeropuerto de Palma de Mallorca está intentando volver a la normalidad y parece que las consecuencias de la DANA, que ha llegado en el mejor puente del año, han remitido.