Las llamas que han devorado un edificio en la avenida del Maestro Rodrigo en Valencia ha dejado, de momento, 4 muertos, 14 desaparecidos y 14 heridos en el peor incendio de la historia de Valencia. Los bomberos trabajan para encontrar víctimas, pero se teme que no encuentren a ninguna con vida. Aunque las cifras son provisionales y cambiantes, se estima que el número de desalojados es superior a los 150, que han sido realojados en hoteles de la ciudad.

La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, ha puesto a disposición de los afectados por el incendio, el edificio de nueva construcción que adquirió el Ayuntamiento de 131 viviendas a estrenar, con luz y agua y en cuyo equipamiento trabajan ya con la colaboración de varias empresas. Catalá ha subrayado que así lo ha aprobado la Junta de Gobierno Local este viernes y que el Ayuntamiento trabaja en una solución para los próximos meses, «porque hay gente que lo ha perdido todo y no queremos que tengan ni un minuto de incertidumbre», ha dicho, además de avanzar que consensuarán con la Generalitat medidas de carácter económico y de viviendas.

Los bomberos han empezado a acceder al interior del edificio incendiado en el barrio de Campanar de Valencia para tratar de localizar a las posibles víctimas, según ha informado a EFE fuentes próximas a la investigación. Los bomberos han entrado ya hasta la cuarta planta del inmueble calcinado y se prevé que la Policía Científica tardará aún un tiempo en acceder al mismo.

Se han formado equipos mixtos integrados por personal de Bomberos y Policía Científica para examinar las casi 140 viviendas afectadas, una labor que se prevé lenta ante la necesidad de asegurar la estructura de forma progresiva.