El Real Zaragoza sigue sin engancharse a la zona alta de la tabla y este pasado fin de semana cosechaba una derrota inesperada. El equipo sigue sin funcionar y Julio Velázquez insiste con un sistema de juego que no le está dando los resultados esperados al conjunto aragonés.
Velázquez comenzó bien su andadura en la escuadra aragonesa, evitando perder partidos y logrando una estabilidad para frenar la mala dinámica en la que se metió el equipo blanquillo con Fran Escribá.
Apostó por una defensa con tres centrales y dos carrileros, algo que puede funcionar para no perder partidos, pero que está resultando ineficaz para ganar y dominar a los rivales. Al Real Zaragoza le siguen anotando con mucha facilidad a pesar de jugar más defensas que el resto de sus rivales y los centros laterales le siguen generando muchos problemas.
La presencia de Mollejo en el carrilero izquierdo, la suplencia de Lecoeuche o la insistencia en Azón son algunas de las dudas que genera este equipo con el actual sistema de juego.
Tan sólo las paradas de Edgar Badía están sosteniendo al Real Zaragoza en muchos partidos. Una mano salvadora frente al Sporting a disparo de Cote o varios mano a mano resueltos con éxito, han hecho que el conjunto maño pudiera sumar más puntos en las últimas jornadas.
El juego del conjunto aragonés en las últimas jornadas se ha basado en esperar el error del rival, pero proponiendo muy poco en ataque, algo que falla desde el comienzo de temporada. El Real Zaragoza vuelve a tener dos grandes oportunidades en las próximas jornadas para enderezar el rumbo y no perder casi de forma definitiva la opción de meterse en puestos de playoff.