La ciudad de Barcelona se ve sacudida por la noticia de su primer caso de fiebre o virus del Nilo, un acontecimiento que ha despertado preocupación en la comunidad médica y la población en general. La afectada es una mujer de 76 años, residente de El Prat de Llobregat, quien ha sido hospitalizada en el Hospital de Bellvitge. Sin embargo, su situación se agravó rápidamente, llevándola a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), y actualmente se encuentra en un centro sociosanitario en proceso de recuperación, aunque su salud sigue siendo delicada, según fuentes de ElNacional.cat.
El virus del Nilo es una enfermedad infecciosa transmitida por la picadura de mosquitos. Sus síntomas pueden variar desde leves hasta la ausencia total de ellos. Los afectados pueden experimentar fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, erupciones cutáneas y ganglios linfáticos inflamados. Este año, España ha sido testigo de la expansión del virus, con los primeros casos humanos también reportados en Valencia.
El diagnóstico de esta enfermedad no ha sido sencillo, ya que las pruebas de PCR pueden arrojar resultados negativos en personas infectadas durante un período prolongado, como ha sucedido en este caso. Las serologías han dado positivo en varias ocasiones, pero el diagnóstico aún se mantiene oficialmente como «probable» debido a la dificultad de obtener un diagnóstico definitivo. El Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) se encuentra investigando el caso, aunque el Departamento de Salud aún no ha recibido los resultados de las muestras enviadas.
Como medida de precaución, se ha implementado un cribado universal del virus del Nilo Occidental en todas las donaciones de sangre en Cataluña. Además, el Departamento de Salud ha emitido una alerta a todos los centros asistenciales, tanto de atención primaria como hospitalaria, para detectar posibles casos nuevos. Se ha llevado a cabo una investigación entomológica en la zona de residencia de la paciente para analizar larvas y mosquitos adultos de ‘culex pipiens’ y ‘aedes albopictus’ (el mosquito tigre). Además, se han adoptado medidas de control en sumideros y áreas de gran afluencia ciudadana. Hasta el momento, no se han identificado más casos en la región. Cabe mencionar que la Generalitat detectó la presencia del virus del Nilo Occidental en un ave en Cornellà, cerca de El Prat, durante este verano. En total, se han confirmado nueve casos en España este año, cinco de ellos en provincias afectadas en veranos anteriores (cuatro en Badajoz y uno en Sevilla), y los restantes en territorios nuevos, incluido el caso más reciente en Barcelona.
El Departamento de Salud advierte que aproximadamente el 80% de las personas infectadas por este virus no presentan síntomas. En el 20% restante, la fiebre puede acompañarse de síntomas como dolor muscular, dolor articular, cefalea, fatiga, intolerancia a la luz y aumento del tamaño de los ganglios linfáticos, así como erupciones cutáneas. Solo un 1% de los casos se considera grave y puede provocar afectaciones neurológicas como meningitis, encefalitis, síndrome de Guillain-Barré o parálisis flácida. Esta situación pone de manifiesto la importancia de la vigilancia y la adopción de medidas preventivas para combatir la propagación de esta enfermedad en la comunidad.