El paracetamol, también conocido como acetaminofén, es uno de los medicamentos más consumidos y prescritos a nivel mundial. Su eficacia para aliviar el dolor y reducir la fiebre lo ha convertido en un componente clave en más de 600 medicamentos. Descubierto en Alemania en 1877, ha ganado popularidad en Europa y Estados Unidos, siendo incluso incluido por la OMS en la lista de medicamentos esenciales para cualquier sistema de salud.

A pesar de su amplia disponibilidad y la percepción general de que es un medicamento seguro, su uso indebido o excesivo puede conllevar graves riesgos para la salud. Muchos consumidores, al poder adquirirlo sin receta médica, subestiman estos riesgos.

Un estudio publicado en la «British Journal of Clinical Pharmacology» destaca los peligros del consumo excesivo y continuo de paracetamol. El análisis de 663 pacientes con lesiones hepáticas inducidas por el fármaco reveló que un uso prolongado, incluso en dosis no extremas, puede resultar en daños hepáticos significativos, necesidad de diálisis renal, o incluso ser fatal.

Los casos de sobredosis «escalonada» presentan un desafío para los médicos, ya que los niveles de paracetamol en sangre pueden no reflejar el riesgo real de insuficiencia hepática o muerte. Esto dificulta el diagnóstico y tratamiento oportuno, aumentando el peligro para el paciente.

Estudios adicionales, como uno publicado en «Annals of the Rheumatic Diseases», sugieren que el uso continuado de paracetamol podría incrementar significativamente el riesgo de úlceras, ataques cardíacos, ictus y muerte súbita.

Los profesionales de la salud enfatizan la importancia de adherirse a las dosis recomendadas: 650 miligramos, cuatro a seis veces al día, o un gramo cada ocho horas, sin exceder los 4 gramos diarios para adultos. Las dosis para niños se ajustan según edad y peso, y se aconseja especial precaución en mujeres embarazadas y lactantes.

El paracetamol, aunque es un medicamento común y efectivo, no está exento de riesgos si se abusa de él. La educación sobre su uso responsable y el seguimiento de las pautas de dosificación son cruciales para prevenir complicaciones graves de salud.