Como es habitual, la Dirección General de Tráfico (DGT) revela las cifras de siniestros viales en 2023, manteniendo la preocupación por la seguridad en carretera. Según el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, la cifra de fallecidos se mantiene en 1,145, mientras 4,495 personas resultaron heridas y requirieron hospitalización.

La noticia más alarmante es el incremento del 37% en la mortalidad de motoristas, con 299 fallecidos, 45 más que en 2022. Frente a este panorama, la DGT anuncia medidas específicas, destacando un curso obligatorio para conductores del permiso B con tres años de experiencia que deseen manejar motos de hasta 125 centímetros cúbicos.

El tipo de siniestro más letal es la salida de vía, concentrando el 42% de los fallecimientos. En respuesta, se actualizarán los cursos de recuperación de puntos, incluyendo un enfoque específico para motociclistas.

Además, se establecerá la obligatoriedad de usar casco integral o modular y guantes homologados para todos los conductores de motocicletas.

El ministro del Interior también anunció reformas en el Reglamento de Circulación y en los Reglamentos de Conductores, Vehículos y de Circulación para abordar la regulación de vehículos autónomos. Se espera que estas medidas contribuyan a mejorar la seguridad vial y reducir la siniestralidad.

Pere Navarro, director general de Tráfico, subrayó la necesidad de adaptarse a nuevas realidades, como patinetes y zonas de bajas emisiones. La actualización del catálogo de señales de tráfico se llevará a cabo con criterios de igualdad, buscando reflejar cambios sociales y promover una circulación más segura para todos.