La fachada ventilada con el paso del tiempo se ha convertido en una de las grandes opciones para el revestimiento exterior de fachadas, muy apreciada por sus enormes características constructivas y estéticas.

Esta solución sostenible y eficiente de fachadas ventiladas cada vez más valorada entre arquitectos y constructores por su elevada calidad, su amplio abanico de posibilidades estéticas y por sus excelentes ventajas de aislamiento acústico y térmico, puede aplicarse a obras de nueva construcción como en rehabilitación de fachadas.

La fachada ventilada, sistema constructivo de cerramiento exterior formado por una hoja interior, una capa aislante y una hoja exterior no estanca, ofrece grandes ventajas constructivas entre las que pueden destacarse:

Ventajas de una fachada ventilada

· Fácil instalación, rápida y limpia: este tipo de instalación resulta realmente rápida gracias a la facilidad a la hora de ser instalada. La instalación es realizada mediante anclajes mecánicos. Es un sistema rápido, limpio y con una gran variedad de acabados.

· Ofrece una gran resistencia y durabilidad: para la sujeción de la pieza cerámica es incorporado un anclaje mecánico que mejora las prestaciones que ofrece la colocación por adherencia directa, eliminando el desprendimiento de las piezas y a la vez garantizando su estabilidad ante los cambios atmosféricos como granizo, lluvia, heladas, cambios bruscos de temperaturas, etc.

· Gran ligereza: es una de sus principales virtudes, lo cual hace mucho más fácil su instalación. Resulta mucho más fácil de transportar, de colocar y de mantener.

· Fácil sustitución de baldosas: el que una baldosa se rompa y haya de ser sustituida no contempla problema alguno. Cualquier baldosa puede ser sustituida sin afectar a la estructura gracias a sus ranuras longitudinales previstas en la fabricación.

· Eliminación de humedades y condensaciones: la fachada ventilada gracias al llamado efecto chimenea, evita la condensación y humedad. La cámara de aire creada entre el aislante y el revestimiento activa una ventilación natural, manteniendo el aislamiento en seco logrando de un importante ahorro en el consumo energético.

· Mantenimiento inexistente: el mantenimiento de la fachada ventilada es casi nulo, siendo solamente necesario actuar ante una situación de rotura para la sustitución de la pieza. Es un sistema que permite un gran ahorro con respecto a costes de mantenimiento a cualquier comunidad de vecinos.

· Fácil limpieza: al ser un producto de baja absorción evita que las manchas se impregnen en el material. Su limpieza se realiza simplemente con agua a presión o con la misma agua de lluvia.

· Gran belleza estética: la gran cantidad de acabados y materiales a elegir que ofrece el sistema, hacen que la fachada de cualquier edificio adquiera una belleza inigualable. Uno puede decantarse por un acabado en piedra, madera, con textura, pulidos, entre otros. La gran evolución estética que presenta el sistema de fachada ventilada, hace que cada edificio tenga su propia personalidad.

· Rehabilitación de edificios: la fachada ventilada resulta una opción idónea para la rehabilitación de edificios y proyectos de remodelación.

Cuanto más aislada esté una vivienda, mucho mayor será el ahorro energético necesario para calentarlo y/o para enfriarlo. La instalación del sistema de fachada ventilada es la mejor de las soluciones existentes hoy en día, sistema que se ha ido consolidando con gran aceptación entre arquitectos y constructores. Las fachadas ventiladas en Madrid están multiplicándose año tras año por las ventajas antes citadas.

Es cierto que cualquier obra a realizar en la fachada puede llegar a suponer un gasto considerable para la comunidad de vecinos, por lo que es muy importante el asesorarse correctamente y elegir el presupuesto que más se ajuste a las necesidades de la comunidad.

En el momento que se desee llevar a cabo una obra en la fachada debe de distinguirse entre obra de conservación o de mejora, puesto que influye de manera determinante en la mayoría necesaria para su aprobación.
Las obras de conservación tienen carácter obligatorio, mientras que las obras de mejora no son consideradas necesarias y deben de ser aprobadas y valoradas de acuerdo con la mayoría exigida.

La fachada ventilada es en la actualidad el sistema más recomendado para el revestimiento exterior de fachadas. Se ha convertido en un elemento constructivo fundamental por sus indiscutibles prestaciones y ventajas de aislamiento térmico y acústico, su gran durabilidad, su excelente belleza estética y su fácil mantenimiento.