Esta mañana se ha celebrado el juicio en Zaragoza por el accidente en el que hace un año Mario Azúa perdía la vida cuando fue atropellado por un autobús urbano cuando iba en su patinete eléctrico.

El juez ha dictado que el conductor tendrá que pagar 14 meses de multa y se retirará 14 meses el carnet de conducir.

Al ser considerado un delito menos grave, no lleva consigo el ingreso en prisión por lo que lo máximo que se puede pedir son 18 meses de multa económica en la que el juez ha fijado la cuantía de 8 euros al día con un total de 14 meses. Un total de 3.360€ que tal y como afirma Javier Azúa, padre de Mario a HOY ARAGÓN «la indemnización irá destinada a la Fundación de Mario Azua».

Hoy las partes se han visto cara a cara. «La pena ya no me preocupa pero si necesito ver a alguien en el banquillo», explica Javier Azua, padre de Mario, en una entrevista a HOY ARAGÓN, horas antes del juicio.

El delito se ha juzgado como imprudencia leve en vez de grave. La juez del juzgado de Instrucción número 10 cree que el conductor del bus no frenó y que el joven Mario pudo quedar en un ángulo muerto de visión. También en su escrito llegó a explicar que el conductor del autobús debía de haber prestado más atención. 

En este sentido la familia de Mario pidió valorar una prueba en la que, según ellos, se podría verificar si este conductor estaba distraído por algún motivo en concreto. Sin embargo dicha petición no ha llegado a término.