Javier Márquez Villaverde, un joven de 20 años originario de Santo Domingo de la Calzada, ha desaparecido en circunstancias misteriosas desde la madrugada del viernes al sábado después de una noche de celebración en Logroño.

La última vez que se le vio fue en la capital riojana pasadas las 5:30 de la madrugada. Desde entonces, la Policía Nacional y la Guardia Civil han desplegado un amplio dispositivo de búsqueda que incluye la exploración de las zonas aledañas a la ribera del río Ebro, tanto dentro como fuera del término municipal de Logroño. De hecho, incluso se le está buscando en la ciudad de Zaragoza por algún casual o alguna eventualidad que aún no conoce la Policía.

La familia de Márquez, en un esfuerzo desesperado por encontrarlo, ha compartido su descripción a través de la página de SOS Desaparecidos: mide 1,62 metros, tiene una complexión atlética, pelo y ojos castaños, y vestía un pantalón claro junto con una sudadera marrón en el momento de su desaparición.

La búsqueda se ha intensificado en el entorno del río, especialmente en la zona del soto inundable más próximo al Casco Antiguo de Logroño, un área que se extiende desde la plaza de toros hasta el puente de hierro. Para esta operación, se están utilizando medios aéreos, incluyendo un helicóptero y drones, así como la colaboración de agentes de Seguridad Ciudadana. La Policía Local y los Bomberos de Logroño también están disponibles para sumarse a las tareas de búsqueda si fuera necesario.

La comunidad de Santo Domingo de la Calzada ha mostrado su solidaridad con la familia de Javier, trasladándose a Logroño para unirse a las labores de búsqueda. Más de un centenar de voluntarios, entre familiares y amigos, han sido parte del dispositivo. El alcalde de Santo Domingo, Raúl Riaño, ha hecho un llamado a la colaboración ciudadana, subrayando que la última pista «fiable» sobre el paradero de Javier indica que fue visto el sábado por la mañana en la zona del Club Deportivo.

La preocupación de la familia es que Javier podría haberse «despistado» o sufrido un accidente, encontrándose herido y desorientado.