Por motivos de seguridad debido a su trabajo no podemos dar el nombre de este zaragozano que a finales de septiembre viajó a Israel con su pareja a ver a un amigo que está trabajando allí.

«Todo iba perfecto hasta este sábado pasado cuando empezaron a sonar las alarmas», explica a HOY ARAGÓN. En ese momento bajaron al ‘mugan merkhav’, habitaciones reforzadas y aisladas para protegerse de bombas y cohetes. «Los edificios son de hormigón y estas habitaciones están en casi todas las casas y edificios. Están muy acostumbrados a estas situaciones», explica.

El mismo sábado hubo varios avisos y la gente vacío las calles para protegerse. «No hay colegios ni agua en los supermercados. Aconsejan comprar velas o linternas con pilas por si tienen que cortar la luz», cuenta este zaragozano en Israel.

A siete kilómetros al norte de Tel Aviv, demasiado cerca de donde caen las bombas de Hamas, no sienten miedo pero si incertidumbre. «Hay miedo cuando suenan las sirenas. Las bombas caen y no sabes donde; es una lotería, te puede caer, o no», se sincera.

Ya tenían contratado el vuelo de vuelta a Zaragoza pero, una vez en el aeropuerto de Ben Gurion, todo cambió. «Llegamos con tiempo porque sabíamos que podía haber colapso y habíamos oído que habían caído algunas bombas allí. Al llegar nos pasaron a embarque pero una vez allí el avión nunca salió», recuerda.

SIN NOTICIAS DE LA EMBAJADA

Y lo peor de todo es que nadie les dice nada y mucho menos les devuelven el dinero invertido. «Hemos cogido otros dos vuelos para salir en siete días pero también pueden ser anulados. Al final llevamos gastados más de 1.500 euros y tal vez para nada porque anulan sin notificar ni dar alternativas«, dice este zaragozano en medio de una guerra en Oriente Próximo.

Si hay algo que preocupa a estos zaragozanos es la escasa o casi nula comunicación con al embajada española en Israel. «Lo hemos intentado; hemos llamado pero siempre comunica o no pueden atendernos. Hemos leído que no es una situación urgente o prioritaria para el gobierno. ¿Si lo es una situación prioritaria sacar a tu gente bajo la amenaza constante de bombas qué lo es?«, denuncia este aragonés.