Arturo Giménez Gutiérrez, también conocido como El Chamo, se ha convertido en el fugitivo más buscado por la Policía en Aragón después de su audaz fuga de los calabozos de la comisaría de Delicias en Zaragoza el jueves pasado. La historia resultó ser surrealista.

En la tarde del miércoles, una patrulla reconoció al delincuente en Torre Outlet. Al tratar de darle el alto para proceder a su identificación, Arturo Giménez Gutiérrez ‘El Chamo’ se puso al volante de su coche e intentó salir corriendo. Los policías intentaron cerrarle el paso con su vehículo, pero el fugado no se lo pensó dos veces y embistió al coche patrulla.

En un momento dado, parece que el fugitivo salió corriendo y llegó a cruzar todos los carriles de la N-232 a la altura del colegio Antonio Machado. Los agentes no dejaron de perseguirlo para intentar arrestarlo, pero inicialmente no lo lograron. Lo que sí hicieron fue pedir refuerzos a la sala del 091, lo que permitió dar con el huido después en el barrio del Gancho tras una larga persecución. Sin embargo, huyó de los calabazos donde estaba detenido.

La evasión tuvo lugar en plena madrugada y ha desconcertado a las autoridades, que aún no han proporcionado detalles específicos sobre el método empleado. Fuentes cercanas a la investigación sugieren que pudo haber utilizado un tenedor de la cena para abrir el falso techo y deslizarse a través de los conductos de aire acondicionado. La prioridad actual es rastrear su paradero porque lleva en busca y captura desde hace ya 48 horas.

Aunque su última residencia conocida estaba en Huesca, la búsqueda se ha centrado en la capital altoaragonesa, donde la Policía Nacional ha iniciado la operación para encontrarlo, si bien, hasta el momento, no se ha comunicado su captura.

¿QUIÉN ES EL CHAMO?

El historial delictivo de El Chamo abarca diversos crímenes, pero su primera condena se dictaminó en junio de 2016 por su agresión y atentado contra un policía local de Huesca. Las veces que ha huido o ha sido perseguido por la Policía ha usado de todo para salir airoso: desde escapar por los tejados a usar un tenedor para salir del calabozo.

Los hechos ocurrieron el 2 de marzo de 2015, cuando una falsa llamada al 112 alertó sobre disturbios y daños a vehículos en la calle Valencia de la ciudad altoaragonesa. Un agente respondió al llamado y recibió un disparo de perdigones desde un edificio cercano.

La víctima requirió una intervención de urgencia y 14 puntos de sutura. Una semana después, la Policía Nacional detuvo a El Chamo como principal sospechoso del ataque.