La súbita muerte de Itziar Castro, la reconocida actriz de 46 años, ha dejado un vacío inmenso en el mundo del espectáculo y ha conmovido profundamente a sus miles de seguidores. El trágico suceso ocurrió en la madrugada de hoy, mientras ensayaba su próximo espectáculo en una piscina de Lloret de Mar.

Itziar, quien había compartido recientemente en redes sociales imágenes de su preparación con el Club de Natación Kallípolis y la exnadadora y entrenadora Anna Tarrés, se encontraba ensayando para un espectáculo navideño de natación sincronizada titulado «Un mundo de fantasía».

Según fuentes del Ayuntamiento informadas a EFE, la actriz asistía a las pruebas de luz del espectáculo cuando, tras sentirse indispuesta fuera de la piscina, sufrió una parada cardiorrespiratoria.

Aproximadamente a la 1 de la madrugada, los servicios de emergencia fueron alertados. Pese a los esfuerzos del SEM y la Policía Local de Lloret, que acudieron con dos dotaciones y realizaron maniobras de reanimación RCP, el deceso de Castro fue confirmado alrededor de las 2 de la madrugada. Su cuerpo ha sido trasladado al Instituto de Medicina Legal de Girona para la realización de una autopsia que esclarezca las causas exactas de su muerte.

Los Mossos d’Esquadra, como es procedente en estos casos, han abierto diligencias y remitirán el informe correspondiente al juzgado de guardia.

Desde el consistorio de Lloret de Mar, se ha informado que el funeral de Itziar Castro no se llevará a cabo en esta localidad, ya que la actriz estaba allí únicamente por los ensayos del espectáculo. Aunque aún no se ha confirmado, es probable que las exequias se realicen en Barcelona, su ciudad natal, o en Madrid, donde residía.

La repentina partida de Itziar Castro ha generado un sentimiento de pérdida no solo entre sus familiares y amigos, sino también en la comunidad artística y entre sus admiradores. La gala de natación sincronizada, en la que Itziar era una de las actrices principales, estaba prevista para estrenarse el 17 de diciembre.

Este lamentable acontecimiento deja un hueco en el espectáculo y en el corazón de quienes apreciaban su talento y carisma.