La Guardia Civil de Zaragoza confirmaba ayer, en torno a las siete de la tarde, la muerte de una niña de apenas un año en la localidad de la Comarca de Calatayud. Explicaban que la central de emergencias de Guardia Civil 062, a través del 112, había recibido la solicitud de un helicóptero.

Se trataba de una petición de auxilio desde el centro de salud de Ateca ya que había llegado una niña de un año de edad en parada respiratoria. De inmediato se trasladó también al lugar una patrulla de seguridad ciudadana de Guardia Civil.

Nada se pudo hacer para salvar la vida de la pequeña, ya que a los pocos minutos se comunicaba el fallecimiento de la menor a pesar de las maniobras de reanimación efectuadas por personal sanitario.

La niña fue trasladada al centro de salud por su familia. El equipo de policía judicial de guardia civil se trasladaba en ese momento a la localidad para investigación de lo sucedido. Así terminaba la breve nota que la Oficina de Comunicación de la Benemérita hacía llegar a los medios de comunicación.

Tanto en la tarde de ayer como esta misma mañana los cerca de 1.600 vecinos de esta localidad próxima a Calatayud recibían la noticia consternados. «Es una tragedia terrible que afecta a toda la Comarca. Estamos consternados», explicaba un atecano.

Al parecer, la pequeña podría haberse ahogado en una piscina, aunque esta información todavía no ha podido ser verificada por los investigadores de la Guardia Civil, que hasta última hora de ayer seguía investigando los hechos en Ateca.

a raíz de la trágica noticia, el Ayuntamiento de la localidad de la Comarca de Calatayud ha decretado tres días de luto por el fallecimiento de la menor. Los vecinos cuentan que tardarán en asimilar esta desgraciada noticia y se solidarizan con los familiares de la niña. «Estarán viviendo una situación de dolor inimaginable», añade una vecina de la localidad donde tuvieron lugar estos hechos.

OCURREN CASI TODOS LOS VERANOS

Hace un año exactamente, ocho personas perdían la vida ahogadas, dos de ellos menores. Desde el Grupo de Socorrismo de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias piden una mayor supervisión de los menores cuando se encuentren en las piscinas.

Según las últimas estadísticas en base a los hechos sucedidos, por cada cuatro casos de ahogamientos en adultos, hay uno de niños. Durante el primer semestre del año pasado, un total de 169 personas fallecían por ahogamiento en espacios acuáticos españoles, 29 más que en el mismo periodo de 2022.

Los informes de los expertos también advierten de que es en las piscinas, principalmente particulares, es donde más se ahogan los más pequeños, hasta los 4 años. Estos ahogamientos suceden, en la mayoría de las veces, por falta de supervisión y durante la sobremesa. Sin embargo, los adolescentes se ahogan más en entornos naturales, como playas, pantanos o ríos.

Respecto a las piscinas comunitarias, se recomienda la contratación de socorristas, aunque la legislación no obligue a ello, y un reglamento de uso colectivo en el que no se permita el acceso a niños pequeños sin supervisión.

La Guardia Civil ha compartido una serie de normativas para garantizar la seguridad de los más pequeños en estos casos y marca dos pautas imprescindibles para evitar males mayores que ya no tengan remedio.

En primer lugar, mirar a la piscina cada 10 segundos, si no estamos en el agua con el niño, ya que debemos asegurarnos de no perderlo de vista. Y como segunda regla básica, llegar hasta el menor en menos de 20 segundos: Debemos estar lo suficientemente cerca para socorrerlo rápidamente en caso de cualquier incidente.