Hace menos de 24 horas, la Guardia Civil hacía pública una nota de prensa en la que explicaba que durante este año han realizado 86 actuaciones, donde han resultado detenidas 30 personas y otras 56 más han sido investigadas.

Y todo este operativo se ha hecho sin salir del recinto del aeropuerto Adolfo Suarez-Madrid Barajas. El objetivo no era otro que el de pillar ‘in fraganti’ a ladrones que utilizan el hurto para robar a viajeros en zonas de tránsito, aprovechando que van con mucho equipaje o con niños pequeños y, en ocasiones, se descuidan.

De ahí que los tipos de robos se llamen ‘descuideros’, o así lo conocen las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. En varios vídeos captados por las cámaras del aeropuerto se ve con claridad como estos presuntos ladrones acechan al viajero y esperan, por ejemplo, a que pasen sus pertenencias por la cinta antes del embarque para llevarse objetos de valor de las bandejas.

Las investigaciones desarrolladas por agentes de la Unidad Fiscal y de Fronteras del referido aeropuerto, tienen su origen en las denuncias que han presentado los pasajeros afectados, algunos aragoneses entre ellos, en las oficinas de atención al ciudadano que la Guardia Civil tiene en la terminal 1 y la terminal 4.

Desde la Terminal 1 los destinos son nacionales e internacionales y desde la 4 son países fuera del espacio Schengen. Sus víctimas son familias o personas con mucho equipaje que se descuidan en algún momento, especialmente antes de pasar a zonas previas al embarque. Los delincuentes saben que están siendo vigilados por cámaras y hay presencia de Guardia civil y Policía Nacional en el aeropuerto, circunstancias que no les intimidan.

La mayor parte de los delitos que se imputan a la treintena de personas detenidas son de hurto. Si el valor del objeto hurtado supera los 400 euros estaremos frente a un delito de hurto castigado con penas de prisión de 6 a 18 meses.

Y si el valor de lo hurtado, por pequeña que sea la cantidad, no supera los 400 euros estaremos frente a un delito leve de hurto que está penado con multa de 1 a 3 meses.

OBJETIVO: TABLETS, ORDENADORES O RELOJES

Los autores, son verdaderos expertos en coger los efectos de los pasajeros aprovechando momentos puntuales, sobre todo cuando los pasajeros pierden de vista momentáneamente sus pertenencias. Suelen aprovechar para sustraer teléfonos, tablets, ordenadores o relojes.

En una de las últimas intervenciones realizadas, unos padres instigaron a una menor de edad para que cogiera en el filtro de seguridad un reloj valorado en más de 10.000 euros, cuando se encontraba en las bandejas. En el momento que la propietaria se percató y lo comunicó a la Guardia Civil, se localizó a la familia a punto de embarcar, logrando
recuperar el reloj y su devolución.

Otro de los momentos críticos, se produce cuando los pasajeros se encuentran en la zona restringida esperando la subida al avión, los instantes en los que abandonan un instante sus pertenencias para comprar algo de comer o acudir a los baños.

La Guardia Civil, también han esclarecido varios hurtos que se habían desarrollado en las tiendas que operan en la zona restringida, donde los objetivos principales son las bebidas
alcohólicas, tabaco o perfumes.

Las investigaciones desarrolladas por los especialistas fiscales y aeroportuarios no finalizan con la recuperación de los objetos y la detención o investigación del autor. Los agentes realizan un seguimiento, tanto en nuestro país como en el ámbito internacional, para localizar a los legítimos propietarios y así poderles devolver sus objetos, los cuales en muchas ocasiones tienen un valor altamente sentimental.

Tanto en esta labor, como en la de la localización de los autores materiales de los hurtos, es imprescindible la colaboración de las aerolíneas ya que facilitan datos que permiten la devolución de los efectos y la localización de los autores de estos robos.