55 mujeres han perdido la vida en crímenes contra la violencia de género en lo que va de 2023, cinco esta misma semana en diferentes puntos del territorio nacional. Dos de los atacantes contaban con denuncias por maltrato en años anteriores y habían quedado absueltos de las medidas preventivas, dejando a las víctimas sin el seguimiento pertinente.

Casos ya «inactivos» en el programa de Viogén, de seguimiento de las víctimas de violencia de género, por tener, presuntamente, una baja probabilidad de peligro. Una probabilidad que se ha llevado por delante la vida de muchas mujeres en lo que va de año.

Cuatro mujeres y una niña de cinco años asesinadas, otra mujer en coma y otros dos menores heridos, ese ha sido el balance de esta semana. La última de las víctimas se registró ayer en Sigüeiro, cuando se confirmó el fallecimiento de una mujer de 80 años que yacía junto con el cuerpo de su marido, de 88, que presuntamente se quitó la vida tras acometer el delito.

Tras registrarse esta concentración de crímenes, la ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha subrayado esta semana que «la democracia española no puede tolerar más asesinatos machistas» y ha asegurado en la red social X que se reforzarán los recursos para combatir y prevenir la violencia de género y fortalecerán el consenso frente a los discursos que la niegan.

En Aragón, el Instituto Aragonés de la Mujer (IAM) ha registrado un aumento en las llamadas recibidas, pasando de 2.239 el año pasado a 2.630 en los primeros nueve meses de 2023. Durante este período, se han tramitado 2.549 denuncias, 500 más que en 2022 (un incremento del 24%), y se han dictado 401 órdenes de protección, 15 más que el año anterior.