Cocaína, MDMA, anfetaminas y ketamina; son algunas de las drogas que guardaba el acusado y con las que presuntamente se enriquecía vendiéndolas en su domicilio del barrio de Valdespartera.

Tenía tal cantidad de droga, útiles e instrumental para su tráfico y preparación que necesitaba más espacio para poder guardarlo todo de una manera supuestamente segura. Fue entonces cuando propuso la otra acusada que le dejase guardar parte de ese material, según la investigación, en un trastero que ella tenía alquilada en el mismo barrio zaragozano.

La cesión no sería gratis ya que el principal acusado le habría propuesto, según el texto judicial, una contraprestación supuestamente económica por hacerlo. De hecho, la policía en uno de sus registros, encontró 10.000 euros pertenecientes a la acusada, distribuidos en tres sobres que contenían respectivamente, cinco fardos de veinte billetes de 50 euros 5.000 euros, tres fardos de veinte billetes de 50 euros, 3.000 euros y doce billetes de 100 euros y dieciséis billetes de 50 euros. Un dinero que la acusada no ha sabido explicar de donde provenía.

El acuerdo, según información judicial, se llevó a cabo. Los investigadores van tirando de la manta durante cerca de un mes y descubren estos vínculos entre ambos investigados. Tras los registros en los trasteros y en el piso del principal acusado descubren que hay droga valorada en más de 300.000 euros, parte de ella lista para su venta.

Hablamos de speed, valorado en la cantidad de 235.000 euros. La cocaína intervenida ascendería a 30.000 euros, y la ketamina, a la cantidad de 34.000 euros. Además, también incluía MDMA, con un precio de venta en el mercado ilegal de 27.000 euros. Más de 300.000 euros en sustancias estupefacientes que fueron intervenidas por la Policía Nacional.

TRES AÑOS PERO NO ENTRARÁ EN PRISIÓN

Se acaba de celebrar en el Juzgado número 6 de la Audiencia Provincial de Zaragoza, la vista contra los dos acusados por un delito contra la salud pública. En dicho proceso penal se ha llegado a un acuerdo de conformidad entre las partes.

El principal acusado, que se enfrentaba a una pena de nueve años de prisión y multa de un millón trescientos mil euros, ha sido condenado a 6 años con la obligación de cumplir esa pena de prisión.

La acusada, que presuntamente cedió el trastero que tenía alquilado para guardar las sustancias estupefacientes y material vinculado a dicha droga, ha sido condenada a tres de los siete años de prisión que le pedían inicialmente. La defendida por la abogada Marina Ons se librará con esta rebaja de entrar en prisión.