La noche de este pasado fin de semana en Zaragoza estuvo marcada por una afluencia masiva de personas que salieron a disfrutar del buen tiempo y de los distintos eventos organizados en la ciudad, entre ellos el festival Hola Primavera en el centro de la ciudad o The Champions Burger en la arboleda de Macanaz.

Sin embargo, este ambiente festivo también dio lugar a una serie de incidentes y peleas que mantuvieron ocupados a los servicios de emergencia durante toda la madrugada.

Las llamadas a la sala del 091 comenzaron a llegar poco después de la una de la madrugada y se prolongaron hasta pasadas las ocho de la mañana, evidenciando la magnitud de los sucesos registrados durante la noche.

Según informaron desde la Jefatura Superior de Policía en Aragón, este tipo de incidentes suelen aumentar los fines de semana, pero en esta ocasión la cifra de intervenciones fue especialmente elevada, superando la veintena.

Uno de los incidentes destacados tuvo lugar a las 8:00 de la mañana frente al bar Punta Cana en la calle Lastanosa, donde una persona resultó herida con un corte en la mano. Aunque la Policía está investigando lo ocurrido, aún no se han realizado detenciones.

En otro incidente, cerca del establecimiento Enzo’s en el paseo de Fernando el Católico, se produjeron daños materiales que llevaron a la detención de una persona.

La mayoría de los altercados se desarrollaron en los alrededores de conocidos locales de ocio nocturno, como la discoteca Green en la calle Lacarra de Miguel.

En varios casos, al llegar la policía, los implicados abandonaron el lugar rápidamente. Otros incidentes fueron reportados en diversas calles de la ciudad, incluyendo Borja, Las Delicias, Manifestación, Estébanes y Alfonso I en el Casco Histórico.

Los últimos incidentes se registraron al amanecer, con una riña en la calle de Santander y una agresión de una mujer a un hombre en el Camino de Las Torres. También se reportó una discusión en la puerta de otro bar en la calle de San Vicente Mártir alrededor de las 7:00 de la mañana.

Las autoridades policiales continúan investigando estos sucesos, mientras que los residentes de Zaragoza confían en noches de ocio pero de manera más segura y más pacífica.