Sucedió el 25 de enero de 2023 a plena luz del día y delante de varios testigos que declararon después acerca de la brutalidad de los ataques. Y.K., de 40 año de edad, entró en la iglesia de San Isidro, en la ciudad de Algeciras, y allí increpó a una persona que se encontraba en su interior, diciéndole «¿Por qué crees en una escayola?», señalando a una imagen de la Virgen que se encontraba dentro de esta iglesia.

Después cogió una Biblia y la golpeó contra un banco. El detenido por el presunto ataque terrorista, según la información del proceso judicial a la que ha tenido acceso HOY ARAGÓN, salió después de la iglesia gritando: «¡El mundo se va a acabar!» y «Allah». Luego, el acusado se dirigió al domicilio en el que vivía donde apagó su teléfono móvil, lo guardó en el cajón de un mueble, cogió un machete de grandes dimensiones que guardaba habitualmente bajo su cama y salió del domicilio.

Se cruzó con Ahmed L., y le dio un golpe a la altura de la ceja derecha, rompiéndole las gafas, luego lo golpeó en el hombro y en el pecho mientras le gritaba “Tu trabajas para la magia» y le enseñó el machete que llevaba bajo sus ropas. El hombre, herido, huyó del lugar.

El detenido llegó de nuevo a la iglesia con el machete en la mano mientras se celebraba misa, y atacó al sacerdote. Le asestó con fuerza un golpe con el machete en la nuca. Luego salió del templo y se dirigió otra iglesia, la de Nuestra Señora de la Palma, a unos doscientos metros de la anterior, y al encontrarse con el sacristán del templo y sin mediar palabra comenzó a golpeado con el machete.

El sacristán intentó huir pero acabó desplomándose en medio de una plaza. El acusado iba detrás de él y le propinó machetazos en la cabeza y en el cuello, a la postre mortales. Después continuó por la calle blandiendo el machete y finalmente dejó el arma blanca en el suelo y se arrodilló, momento en el que pudo ser detenido por agentes de la Policía Local de Algeciras.

En total, la víctima mortal tenía doce heridas y acabó falleciendo el 9 de octubre de 2023. La acusación, en la que participa el abogado aragonés Jorge Piedrafita, en representación de un colectivo de víctimas de terrorismo y de la Guardia Civil, ha presentado al juez de la Audiencia Nacional pruebas para acreditar que se trata de un ataque terrorista y que se juzgue como tal.

Mientras, la defensa ha pedido al juez que tenga en cuenta los informes médicos que dicen que el acusado sufre un trastorno psíquico. Si esto último prevaleciese, el juez que llevaría el caso sería el instructor de Algeciras.

LLEVAR LA CABEZA DE UN ENEMIGO DEL ISLÁM

La acusación de Piedrafita ha entregado mensajes que considera de corte radical como vídeos del líder radical Khaled AI Rashed, conocido por sus sermones violentos, en los
que defiende una interpretación rigorista del Islam y entre los que destaca un discurso en el que dice que el Profeta premia a quien le lleva en la cabeza de un individuo que ha atacado el Islam.

Muhammad Hassan, también seguido en Internet por el detenido, es un predicador de renombre en Egipto que defiende la aplicación de la Sharfa. En sus discursos hay ataques
a los occidentales en los que dice que un musulmán no puede sonreír a un infiel.

En el teléfono móvil del acusado encontraron más de 200 vídeos de índole religioso. Estas son las pruebas de cargo contra Y.K., que el juez tendrá que tomar en consideración de la misma manera que escuche las pruebas de la defensa que apuntan a sus trastornos psiquiátricos en el juicio. No obstante, el juez que investigó el caso ya lo consideró ataque terrorista.