En la actualidad, el dilema sobre cuándo es apropiado que un menor tenga un teléfono móvil ha generado intensos debates entre familias y profesionales. Una propuesta que ha ganado terreno recientemente aboga por prohibir el acceso a los móviles hasta los 16 años, planteando un desafío que ha llevado a los psicólogos a solicitar un enfoque más reflexivo antes de implementar tal medida.

La polémica ha alcanzado nuevos niveles gracias a la intervención de Jacob Angulo, padre de dos niños pequeños y creador de contenido en plataformas como Instagram y TikTok. Su video viral, compartido por el tuitero Ceciarmy, ha captado la atención de millones de usuarios al mostrar, de manera elocuente, la dinámica de interacción con sus hijos cuando está con y sin el teléfono en sus manos.

La reflexión propuesta por Angulo es contundente: ¿Hasta qué punto los niños estarían interesados ​​en los móviles si los adultos no los utilizaran constantemente? ¿Desearían tener uno propio si no hubieran sido expuestos a estos dispositivos desde su más tierna infancia?

Este cuestionamiento arroja luz sobre el papel crucial que desempeñan los adultos como modelos a seguir y cómo las acciones diarias impactan en la percepción y comportamiento de los más pequeños.

El video, que inicialmente se compartió a finales de octubre, ha resonado en la audiencia al resaltar cómo la calidad de la interacción familiar mejora significativamente cuando se elimina la presencia del teléfono móvil. Esta representación visual ha desencadenado una ola de comentarios positivos que aplauden la moraleja detrás de la experiencia de Angulo.

En última instancia, el debate sobre la edad adecuada para que los menores tengan acceso a dispositivos móviles continúa, pero la contribución de Jacob Angulo proporciona una perspectiva valiosa que invita a la reflexión. Su enfoque en pasar tiempo de calidad con los hijos y la importancia de cada momento de atención destaca la responsabilidad de los adultos en la formación de los futuros ciudadanos digitales.