Con la llegada de septiembre, y el retorno de los niños al colegio, también regresan las enfermedades típicas de esta temporada. Aunque muchas son leves, es fundamental conocer las más comunes para actuar adecuadamente.

LA VUELTA AL COLE Y LAS INFECCIONES INFANTILES

Con el inicio del curso, es inevitable que las infecciones se multipliquen entre los más pequeños. Esto se debe, en gran parte, al contacto constante entre niños, quienes comparten juguetes, material escolar y espacios cerrados. Al interactuar entre ellos, es frecuente que se transmitan virus respiratorios a través de mocos, saliva y otras secreciones, lo que hace casi imposible evitar el contagio.

A pesar de que estas infecciones puedan ser motivo de preocupación, sobre todo en bebés, la mayoría son de carácter leve y forman parte del proceso normal de desarrollo del sistema inmunológico. Estas enfermedades permiten que el cuerpo infantil se fortalezca, activando sus defensas ante futuros patógenos.

LA ENFERMEDAD MÁS FRECUENTE: EL RESFRIADO COMÚN

Una de las afecciones más comunes durante la vuelta al cole es el resfriado común, una infección de las vías respiratorias altas que afecta principalmente a la nariz y la garganta. Según datos de la Asociación Española de Pediatría, los bebés pueden llegar a tener entre 8 y 12 resfriados al año. Esto se debe a que, en otoño, aumentan los casos de contagios, provocados principalmente por el rinovirus, un virus que prolifera en esta época del año.

¿Por qué el resfriado es tan habitual en esta temporada?
Durante el otoño, con la bajada de las temperaturas, los niños pasan más tiempo en espacios cerrados y mal ventilados, lo que facilita la propagación de los virus. Además, el aire frío y seco puede irritar las mucosas, haciendo que los niños sean más vulnerables a las infecciones respiratorias.

SÍNTOMAS TÍPICOS DEL RESFRIADO

El resfriado suele manifestarse con síntomas como congestión nasal, tos, estornudos, dolor de garganta y, en algunos casos, fiebre baja. Aunque estos síntomas son molestos, generalmente desaparecen en 7 a 10 días. Sin embargo, la tos puede prolongarse por varias semanas después de que los demás síntomas hayan desaparecido.

POTENCIALES COMPLICACIONES

Aunque el resfriado es leve en la mayoría de los casos, existen situaciones en las que la infección puede complicarse. En ciertos casos, puede derivar en problemas como sinusitis, otitis media aguda o exacerbar condiciones respiratorias preexistentes, como asma o bronquitis. Por ello, es importante vigilar síntomas más graves, como fiebre persistente, dolor de oídos o dificultad para respirar.

CÓMO TRATAR EL RESFRIADO

El tratamiento del resfriado común es puramente sintomático. Los antibióticos no son efectivos en estos casos, ya que estos medicamentos solo funcionan contra bacterias, no contra los virus. Los fármacos más comunes que se recetan para aliviar los síntomas son el ibuprofeno o el paracetamol, pero su uso debe ser siempre supervisado por un médico, sobre todo en el caso de los niños.

PREVENCIÓN: MEDIDAS SENCILLAS PERO EFICACES

La prevención del resfriado se basa principalmente en el lavado frecuente de manos y en la limpieza de superficies que puedan estar contaminadas. Además, enseñar a los niños a cubrirse la boca al toser o estornudar y evitar tocarse la cara sin antes haberse lavado las manos son medidas clave para reducir el riesgo de contagio.

Aunque el resfriado es prácticamente inevitable con la vuelta al colegio, seguir estas pautas ayudará a minimizar su impacto y a reducir las posibles complicaciones.