En un mundo donde el estrés y la ansiedad son compañeros cotidianos para muchos, España ha logrado destacar como uno de los países donde la felicidad florece cada vez más. Un reciente estudio realizado por Ipsos revela que en los últimos años España ha escalado puestos significativos en el ranking europeo de felicidad, situándose solo por detrás de países como Países Bajos, Irlanda, Reino Unido, Bélgica, Polonia y Francia.

A pesar de haber experimentado su peor cifra de felicidad en el año 2020, España ha logrado dar un giro notable en los últimos cuatro años, convirtiéndose en uno de los lugares más felices del continente.

Este cambio positivo no ha pasado desapercibido, y la firma YouGov, en colaboración con Azucarera, ha realizado un estudio detallado para identificar cuáles son los pueblos de España donde sus habitantes se sienten más felices.

LOS PUEBLOS MÁS FELICES DE ESPAÑA: HAY DOS DE ARAGÓN

El estudio se basó en una muestra representativa de mil personas mayores de edad, equitativamente distribuidas entre hombres y mujeres. El objetivo era descubrir qué aspectos hacen que los ciudadanos valoren positivamente sus lugares de residencia. Los resultados revelaron una lista de 35 pueblos que destacan por su nivel de felicidad, encabezados en su mayoría por municipios andaluces.

Ronda, Nerja, Chipiona y Tarifa son los cuatro pueblos andaluces que lideran este ranking de la felicidad. Sin embargo, también hay representación de otras comunidades autónomas en la lista, como la Comunidad Valenciana, Cantabria, Galicia, Asturias, Cataluña, Castilla y León, Euskadi y Aragón.

El primer representante aragonés en esta lista es Albarracín, situado en el puesto número 29. Conocido por su entorno natural, la tranquilidad y la belleza de sus paisajes, Albarracín encarna el encanto y la serenidad que caracterizan a muchos pueblos españoles. Aínsa, otro pueblo aragonés, también figura en la lista, destacando por motivos similares.

Otros dos municipios se han colado en esta exclusiva lista que, aunque no están ubicados en Aragón sí que tienen un carácter aragonés por su vinculación de segunda residencia, como los municipios de Salou y Peñiscola.

Esta lista no solo es un reflejo de la felicidad presente en estos pueblos, sino también una ventana a la diversidad y la riqueza cultural que caracteriza a España. Desde la costa andaluza hasta los pueblos del norte, cada rincón del país ofrece una experiencia única que contribuye a la felicidad y el bienestar de sus habitantes.