El paso de la borrasca Gloria ha sucumbido a la comunidad aragonesa en una situación extraordinaria por las consecuencias que viven, aún hoy, decenas de pueblos a lo largo y ancho de la comunidad aragonesa.
Uno de los momentos más críticos, que originó que el Gobierno de Aragón aumentará al nivel 2 de alerta, fue el aislamiento de hasta 70 municipios aragoneses, entre la provincia de Zaragoza y Teruel.
La aplicación del protocolo pertinente en situaciones así promovió que los servicios de emergencias, Guardia Civil, Protección Civil e incluso la UME intervinieron tanto de día como de noche para evacuar a los vecinos o evitar el aislamiento de los municipios.
Sin embargo, hay situaciones que parecen inverosímiles en una situación tan crítica en todos los pueblos aislados durante días sin conexiones telefónicas o electricidad.
En el caso de Valdelinares, su alcalde denunció en redes sociales cómo las quitanieves habrían limpiado el transito de la vía que facilita el acceso a la estación de esquí de Valdelinares pero no así al pueblo, donde estaban aislados decenas de vecinos.
Desde una de las páginas oficiales del municipio se dice: «El alcalde lleva tres días tirando de pala como cualquier otro vecino del pueblo, no cobra por ser alcalde como todos los alcaldes de municipios de menos de mil habitantes».
«Él y su concejal han bajado toda la mañana a la zona del acceso a la estación para impedir que volviese a subir allí sin antes entrar al pueblo y por último en cuanto han abierto la carretera ya estaba allí la retroexcavadora para limpiar las partes principales del pueblo».
Al final, a lo largo del día, la quitanieves decidió limpiar el acceso al pueblo de Valdelinares tras la exigencia del alcalde y varios vecinos del municipio.