La oferta gastronómica de Zaragoza está en constante evolución. Casi todas las semanas se levantan las persianas de nuevos establecimientos: hamburgueserías, heladerías, pastelerías, cafeterías… A la vez que se vive esa renovación, otros bares de la postal culinaria de la ciudad cierran sus puertas, como el de Erzo, que se publicó hace tan solo unos días. Este dinamismo refleja tanto la innovación como la nostalgia en la escena culinaria zaragozana.

Aunque la apertura de nuevos locales trae frescura y diversidad, el cierre de algunos establecimientos con décadas de historia ha dejado una huella significativa en la comunidad. Estos cierres no son solo la despedida de un lugar, sino también el adiós a un capítulo de la historia local.

LA KUPELA

2023 terminaba con la noticia de que la sidrería La Kupela de Zaragoza cerraba tras casi 30 años de funcionamiento. Fundada por Félix Moreno en 1995, La Kupela se estableció como “un pedacito de San Sebastián en el corazón de Zaragoza». Moreno, en una emotiva carta, expresó su gratitud a una clientela fiel que lo acompañó a lo largo de los años.

BAR ANTONIO

Otro cierre significativo fue el del Bar Antonio, que se traspasaba a finales del año pasado por jubilación de Roberto López, quien llevaba 50 años en el negocio familiar. Este bar, con casi 75 años de historia, ha sido un punto de encuentro emblemático en la calle de Eduardo Dato. La historia de Bar Antonio comenzó con un pequeño quiosco que evolucionó hasta convertirse en un pilar de la comunidad.

BAR GÉNESIS

Los vecinos del barrio de San José también se vieron sorprendidos por el anuncio del cierre del Bar Génesis después de más de 40 años de trayectoria. Fundado por Enrique Villena y Anabel Cuairán, este bar era conocido por su amplia oferta de mariscos y un ambiente que recordaba a las marisquerías de los años 80.

MUSEO DE LA TORTILLA

Este febrero fue el turno del Museo de la Tortilla, en el barrio de La Magdalena. Fundado en 1988, este bar es conocido por su amplia variedad de tortillas, con casi una treintena de sabores. Su propietario, Luis Navarro, anunció que permanecerá abierto hasta enero de 2025, tras lo cual se retirará, dejando atrás un legado culinario frecuentado por zaragozanos y turistas.

ERZO

Otro anuncio reciente ha sido el cierre de Erzo, un bar histórico fundado en 1956 por Ernesto Zorrilla. Conocido por su generosa barra de montaditos y pinchos, Erzo cerrará sus puertas el próximo 31 de marzo. La historia de este bar se refleja en los momentos compartidos por sus clientes, que ahora quedarán en el recuerdo.

CASA ROYO Y EL GARITO DE EMILIO

Casa Royo, famosa por sus brasas en la carretera de Logroño, cerró el pasado 6 de marzo. También El Garito de Emilio, un bar y restaurante popular por sus platos de cuchara, anunció su cierre para este 2024 tras 47 años de actividad. Ambos establecimientos fueron pilares en sus respectivas comunidades.

CIERZO BREWING

El fin del mes de junio trajo la noticia del cierre de Cierzo Brewing, una cervecería aragonesa del centro de Zaragoza. Aunque su ‘brewpub’ en Zaragoza cerró, la actividad continuará en su factoría de Caspe, manteniendo viva parte de su esencia.