El poeta aragonés Rosendo Tello (Letux, Zaragoza, 1931) falleció este sábado en Zaragoza a los 93 años de edad, dejando tras de sí una vasta y profunda obra literaria, además del recuerdo de un hombre íntegro y bondadoso. Su esposa, Maribel Sánchez, y sus dos hijos, Isabel y Juan, lo sobreviven. El velatorio se realizará este domingo a partir de las 16:00 en el cementerio de Torrero, y el funeral tendrá lugar el lunes en la iglesia de la Mantería.
La muerte de Rosendo Tello marca el fin de una era en la poesía aragonesa. Su influencia y legado literario seguirán vivos en la mente y el corazón de aquellos que lo conocieron y admiraron. Tello no solo fue un poeta excepcional, sino también un mentor y amigo, cuya sabiduría y bondad dejaron una huella imborrable en la comunidad literaria y en todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocerlo.
Rosendo Tello, una de las figuras más influyentes de la poesía aragonesa en las últimas décadas, padecía una salud delicada desde hace tiempo, especialmente tras sufrir un ictus en 2009 que le paralizó la parte derecha del cuerpo y le hizo perder el habla. Tello sintió una temprana vocación por las letras, cursando estudios de Filología Hispánica y doctorándose con una tesis sobre la poesía de Juan Gil Albert, aunque esta no llegó a publicarse. Trabajó como catedrático de Instituto de Enseñanza Secundaria hasta su jubilación.
En su juventud, Tello formó parte del grupo poético de la Tertulia del Niké, también conocido como Grupo OPI-Niké o Peña Niké, un colectivo cultural de la segunda mitad del siglo XX fundado en Zaragoza por el poeta Miguel Labordeta y el pintor José Orús.
Legado Literario y Humano
La Asociación Aragonesa de Escritores (AAE) expresó su profundo pesar por la pérdida de Rosendo Tello, destacando su calidad humana y generosidad, además de su brillante carrera literaria. «Con profundo pesar comunicamos el fallecimiento de Rosendo Tello Aína, presidente de honor de la Asociación Aragonesa de Escritores (AAE). Su muerte nos deja un gran vacío personal, porque, por encima de su gran calidad como literato, era un hombre bueno, generoso y amigo leal», afirmó la AAE en un comunicado.
Nacido en Letux en 1931, Rosendo Tello deja un legado literario invaluable con más de veinte libros de poesía, un primer volumen de memorias y varios ensayos. Fue galardonado con el Premio de las Letras Aragonesas en 2005 y es considerado uno de los escritores más importantes de la literatura aragonesa.
José Antonio Conde, en su recuerdo a Tello, subraya que en la obra del poeta, la naturaleza y la tierra son realidades dinámicas y llenas de valores afectivos que conectan lo humano con lo cósmico. «Rosendo Tello representa un pensamiento abierto a la verdad del ser, un camino donde se pronuncia luminoso, y en el que la metáfora y el símbolo atraviesan toda su obra literaria, invitándonos a soñar para comprender mejor el mundo», señala Conde.
El presidente de la AAE, José Luis Conde, expresó sus condolencias a la familia y destacó la trayectoria personal y literaria de Tello: «Siempre estará con nosotros a través de toda su obra, de su gran trayectoria personal y de ese corazón extenso que resplandece como un tañido grave de campana.»