A apenas una hora de Zaragoza, se encuentra Alhama de Aragón, hogar de uno de los lagos más preciados de Europa y un destino turístico de renombre por sus aguas termales. Con una historia que se remonta a la época romana, estas aguas han sido aprovechadas por diversas culturas a lo largo de los siglos, dejando su huella en la arquitectura y el folclore local.

EL LAGO DE ALHAMA DE ARAGÓN

El lago de Alhama, con una profundidad de 1,5 metros y aguas mineralizadas con propiedades terapéuticas, es el centro de atención. Dos modernos complejos termales, el Hotel Balneario Alhama de Aragón y el complejo Termas Pallarés, ofrecen tratamientos y acceso a estas aguas beneficiosas. Desde la relajación en piscinas termales hasta terapias especializadas, los visitantes encuentran aquí un oasis de bienestar.

‘TOUR’ POR EL PUEBLO

Pero Alhama de Aragón es mucho más que sus balnearios. Con calles empedradas que narran siglos de historia y una naturaleza exuberante que invita a la exploración, este pueblo cautiva a sus visitantes. Desde la famosa Fuente del Chorrillo hasta el cercano Parque Natural del Monasterio de Piedra, hay infinitas oportunidades para disfrutar de la belleza y la tranquilidad de este rincón aragonés.

El casco antiguo del pueblo, con su arquitectura medieval y sus plazas pintorescas, invita a perderse entre sus callejones y descubrir rincones llenos de historia. La Torre del Castillo, domina el horizonte y sirve como punto de referencia para los visitantes que exploran las estrechas calles adoquinadas.

TURISMO Y GASTRONOMÍA EN ALHAMA DE ARAGÓN

La rica historia de Alhama se refleja también en su gastronomía. Los restaurantes locales ofrecen una variedad de platos tradicionales, donde los sabores auténticos de la región se combinan con técnicas culinarias modernas. Desde la ternera a la brasa hasta los dulces típicos como el crespillo o las trenzas de Almudevar, cada bocado es un viaje a la tradición y el buen gusto.

Para aquellos que buscan aventuras al aire libre, Alhama de Aragón no decepciona. Rodeado de montañas y valles, el paisaje es perfecto para practicar senderismo, ciclismo de montaña y actividades acuáticas en el embalse cercano de La Tranquera. Los más aventureros pueden incluso explorar las cuevas y grutas ocultas en los alrededores, descubriendo la fascinante geología de la zona.

MÚSICA Y FESTIVIDADES

La vida cultural también florece en Alhama de Aragón. Eventos como el Festival Internacional de Música Clásica o la Semana Santa son momentos destacados en el calendario local, atrayendo a visitantes de todas partes. Además, el pueblo cuenta con una vibrante escena artística, con galerías de arte y talleres de artesanía que muestran el talento local.

Alhama de Aragón es un destino que combina historia, naturaleza y bienestar en un paquete irresistible. Ya sea sumergiéndose en las aguas termales, explorando el casco antiguo o disfrutando de la gastronomía local, los visitantes encontrarán en este pueblo un refugio de tranquilidad y autenticidad en el corazón de Aragón.