En Galicia, donde la naturaleza se despliega en su máxima expresión, se encuentra Casa Morriña, un hospedaje rural que promete una escapada inolvidable. Situada en plena Ribeira Sacra, al sur de la provincia de Lugo, esta encantadora morada es un verdadero paraíso natural que cautiva a quienes buscan tranquilidad y belleza escénica.

CASA MORRIÑA

Ubicada en la confluencia de los ríos Sil y Miño, Casa Morriña se encuentra rodeada de viñedos, lo que contribuye al encanto del lugar. Sus espectaculares vistas del río Miño y su exuberante flora hacen de este sitio un destino imperdible.

Construida con el fin de brindar comodidad y bienestar a sus huéspedes, Casa Morriña cuenta con dos habitaciones exteriores, cada una con baño privado, un amplio salón con chimenea, una galería con vista al río y una cocina completamente equipada. Sus amplios jardines invitan a pasear y relajarse, mientras que existe la posibilidad de alquilar embarcaciones para explorar el río.

RECOMENDACIONES Y ACCESOS

Sin embargo, debido a la presencia de escaleras y porches sin protección junto al agua, no se recomienda la visita con niños pequeños. A pesar de ello, Casa Morriña sigue siendo una opción atractiva para quienes viajan en familia en busca de un refugio tranquilo y acogedor.

Para aquellos que deseen explorar los alrededores, la ciudad de Lugo se encuentra a tan solo 70 kilómetros de distancia, un viaje que puede realizarse en aproximadamente una hora y diez minutos en automóvil, siguiendo la carretera N-540.

Casa Morriña es un lugar donde la belleza natural se combina con el confort y la hospitalidad gallega para ofrecer una experiencia única e inolvidable. Para quienes buscan escapar del bullicio de la vida cotidiana y sumergirse en la tranquilidad de la naturaleza, este es el destino perfecto.