El Pirineo Aragonés está repleto de lugares únicos que merece la pena visitar. Desde entornos naturales de fama internacional como el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, a localidades de gran belleza que atraen a decenas de miles de visitantes y que aparecen en todas las guías turísticas, como Benasque o Sallent de Gállego,

Pero además, en el Pirineo Aragonés también hay otros destinos no tan populares, pero igualmente interesantes por sus peculiaridades. Un buen ejemplo es la Cueva del Oso de Tella. En esta cueva de la comarca del Sobrarbe y situada a 1.600 metros de altitud, se encuentra el yacimiento de oso de las cavernas más alto de toda Europa Occidental.

La entrada de la cueva esta al pie de una pared bajo el cuello del Portillón de Tena, por donde se puede acceder caminando al Valle de Pineta. Desde la boca, se puede disfrutar de una fantástica panorámica de la cara norte del Castillo Mayor, y de la profunda garganta de Escuaín.

Pero al margen de la belleza del entorno, lo que hace especial a esta cueva es lo que se descubrió en su interior: además de las formaciones de estalactitas y estalagmitas propias de las formaciones calizas, en la cueva se encontraron restos de osos cavernarios, los grandes plantígrados que se extinguieron tras la última glaciación, hace unos 20.000 años.

En la cueva han aparecido hasta este momento más de 4.000 restos óseos pertenecientes a 36 osos cavernarios, una especie que era más grande que el actual oso pardo, aunque se alimentaba de bulbos, raíces y frutos del bosque. Y esa fue la causa de su extinción. Con la llegada de la glaciación, los osos se quedaron sin buena parte de sus fuentes de alimentación, por lo que al no adaptarse, el oso fue desapareciendo paulatinamente.

La cueva era lugar de hibernación de estos animales, por lo que aún habría un centenar de osos enterrados en el interior de la cueva. Y la cueva también servía para que los osos dieran a luz, muriendo allí algunos de los oseznos.

Para complementar la visita a la cueva y poner en situación al visitante, en la planta superior de la Casa del Molino de Tella se encuentra el Museo del Oso de las Cavernas. En los 75 metros cuadrados de esta exposición se muestran algunos de los aspectos más destacados del yacimiento, así como las técnicas de excavación y estudio que se llevaron a cabo para sacar a la luz los restos del oso cavernario.