El prestigioso Canfranc Estación, a Royal Hideaway Hotel, ha añadido un nuevo galardón a su repertorio de logros, apenas diez meses después de su apertura. Interihotel ha premiado a este hotel de cinco estrellas con el reconocimiento al «Mejor diseño de Hotel», un premio que celebra la excelencia en proyectos de interiorismo dentro del sector ‘Hospitality y restauración’.
Impulsado por el Grupo Barceló y con la propiedad del Gobierno de Aragón, el hotel ha cautivado a locales y turistas por su revolucionaria restauración de la icónica estación, que este año celebra casi un siglo desde su apertura.
Este proyecto de revitalización, liderado por el estudio Ilmiodesign, ha logrado reinventar el esplendor de la época dorada del ferrocarril de los años 20, fusionando elegancia y modernidad con detalles art déco.
El espacioso y grandioso lobby es testamento del meticuloso trabajo de diseño del hotel. El suelo original ha sido restaurado, acompañado de tonalidades piedra para las paredes, y complementado con molduras blancas y textiles en tonos marrones que le otorgan una atmósfera cálida.
Las antiguas escaleras, que antiguamente llevaban a la estación, se erigen como un espectacular elemento central, flanqueadas por una zona de recepción en un lado y un área de descanso en el otro.
En la recepción, un imponente mostrador evoca las taquillas de las estaciones del siglo XX, fusionando madera de nogal con bronce y detalles reminiscentes de los hoteles de la época.
El hotel cuenta con 104 lujosas habitaciones, cada una con vistas panorámicas de los Pirineos. El diseño interior, plagado de matices y materiales variados, exuda confort.
Los tonos beiges dominan las paredes, mientras que muebles de vivos colores, y cabeceros de terciopelo con estampados gráficos, rememoran los tapizados de los vagones de los años 20.
Además, ventanas antiguas de las habitaciones han sido reutilizadas como marcos artísticos, exhibiendo fotografías históricas de la estación.
Este premio no solo refleja la calidad de diseño del Canfranc Estación, a Royal Hideaway Hotel, sino también la importancia de conservar y reinventar el patrimonio histórico, transformándolo en espacios contemporáneos sin perder su esencia original.
Sin duda, este hotel se ha posicionado como un referente en diseño y hospitalidad en el corazón de Aragón.
