Baqueira Beret, situado en las comarcas del Valle de Arán y el Pallars Sobirà es el mayor dominio esquiable de Cataluña con 165 km distribuidos en 111 pistas. La orientación atlántica en la vertiente norte de los Pirineos le suele proporcionar grosores de nieve de gran calidad.

Este lugar no sólo es idílico para los amantes del esquí, sino que su entorno está lleno de hoteles de lujo, restaurantes de alto nivel y donde la jet set madrileña y catalana se dejan ver sin temor a las cámaras.

Además de la práctica del esquí, en esta estación se pueden practicar otros deportes como raquetas de nieve, heliesquí, trineos tirados por perros o caballos, motos de nieve, y por supuesto, dejando de lado la parte deportiva, se pueden visitar cualquiera de los más de 30 pueblos del Valle de Arán. Pueblos en los que la piedra, la madera y la pizarra conforman un caserío en el que destacan iglesias románicas y góticas, enmarcadas entre montañas conformando postales únicas.

QUÉ VER EN EL ENTORNO DE BAQUEIRA

En el entorno de Baqueira hay un montón de pueblos llenos de encanto para pasear y disfrutar de la arquitectura local. A tan solo tres kilómetros de la estación de esquí nos encontramos con Salardú, la capital del Alto Arán. También conocido como Naut Aran o Cap d’Aran, Salardú se encuentra rodeada por los ríos Garona y Unhola.

Salardú, visto desde el aire / Val d’Aran

Betrén es uno de los pueblos más visitados de la zona. Situado a poco menos de 20 minutos desde la estación de esquí, esta localidad está pegado a Viella. Sus casas de piedra y pizarra, sus patios rústicos o la iglesia de San Esteban (en estilo románico y gótico) marcan el ambiente de este pueblo típico aranés. Gausac o Gausach es otro lugar a visitar, gracias a un casco urbano de calles adoquinadas y empinadas, y a su arquitectura típica de edificios de piedra, madera y pizarra.

Tampoco podemos dejar de visitar Viella, o Vielha en aranés. La capital de la comarca del Valle de Arán es un rincón privilegiado, al estar bañada por los ríos Garona y Nere, y estar rodeada de altas montañas.

Al margen del entorno natural, Viella tiene un casco urbano repleto de rincones y edificios de interés como la iglesia de San Miguel, el edificio porticado del Ayuntamiento, la casa señorial Ço de Rodès, el Museo de la Lana, el Museo Etnológico o el El Palai de Gèu una instalación deportiva donde entre otros muchos equipamientos, hay una pista de hielo.

Si te has quedado con ganas de visitar más pueblos, Artiés es otra de las localidades más importantes del valle. Este pueblo tiene un encantador aire francés, con edificios de interés como la iglesia de Santa María, un templo gótico del siglo XIII, o los restos de Bahns d’Artiés.

Para seguir conociendo el patrimonio aranés, otra de las visitas imprescindibles en la zona es recorrer la Ruta del Románico. Una ruta que permite conocer más de una de docena de templos construidos en este estilo, con ejemplos como Santa Maria de Arties, Sant Miquèu de Vielha, Era Mair de Diu dera Purificacion, Sant Andrèu de Salardú o Sta. Eulàlia de Unha.

LES VALLS D’ÀNEU

Les Vall d’Àneu esconde parajes únicos / Baqueira Beret

Les Vall d’Àneu es una subcomarca del Pallars Sobirà compuesta por 24 pueblos y unida al Valle de Arán mediante el puerto de la Bonaigua. Esta zona es un auténtico paraíso natural en el que se suceden bosques de coníferas, ríos y barrancos, prados alpinos, lagos de origen glaciar y altas cimas.

En Les Vall d’Àneu hay múltiples opciones para realizar senderismo, rutas BTT, por no habalr de los paseos por el Parque Nacional de Aigüestortes y Lago de Sant Maurici i el Parque Natural del Alto Pirineo.

GASTRONOMÍA Y RELAX

Si entre tanto esquí y visitas culturales necesitas reponer fuerzas, en esta zona no te faltarán ideas. Para reponer fuerzas físicamente, nada mejor que relajarse en el balneario Termas de Baronia de Les, un balneario de aguas sulfurosas que ya descubrieron los romanos, y en el que hay un circuito termal, tratamientos…

Si hablamos de comer, en esta zona del Pirineo hay una rica gastronomía basada en productos de la zona y en especialidades locales como las carnes a la brasa o la olla aranesa, un plato típico de montaña con carnes variadas, verduras, embutidos, fideos y judías blancas, y que se que puede complementar con pan mojado en leche y huevo, además de pilota o pelotas de carne picada.

También hay que probar el caviar producido en una piscifactoría en Les, los «caulets» (coles rellenas de carne), “l’hereginat” (un plato medieval elaborado con menudillos de cordero), o las «truhadas», patatas rellenas de carne.

Tampoco hay que olvidarse de los estofados de caza y el jabalí, de la trucha, ahumada, frita o al horno, de la rica variedad de quesos, embutidos y patés, o de las tapas que puedes encontrar en cualquiera de los bares que hay en Baqueira y en el resto de localidades del valle.