Oporto, una magnífica ciudad portuguesa a orillas del río Duero, es un destino que combina historia, cultura y, por supuesto, el famoso vino de Oporto. Si tienes la suerte de pasar tres días en esta encantadora ciudad, estos son los lugares que te esperan.

DÍA 1

Mañana: Comienza tu día explorando el Centro Histórico de Oporto, un Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. No te pierdas la majestuosa Catedral de Oporto, con sus impresionantes vistas panorámicas desde la Torre de los Clérigos.

Tarde: Pasea por la Avenida dos Aliados, una arteria bulliciosa rodeada de edificios históricos y tiendas. No olvides visitar la Librería Lello, una de las librerías más bellas del mundo. Luego, cruza el río hacia la ciudad vecina de Vila Nova de Gaia para una degustación de vinos de Oporto en alguna de las famosas bodegas.

DÍA 2

Mañana: Despiértate temprano y dirígete al Mercado do Bolhão para probar productos locales frescos. Luego, da un paseo por el Parque de la Ciudad y disfruta de un picnic junto al lago.

Tarde: Dirígete a Matosinhos , un barrio costero famoso por su pescado fresco y mariscos. Disfruta de una comida en uno de los restaurantes junto a la playa y luego date un chapuzón en el Atlántico.

DÍA 3

Mañana: Explora el Museo de Arte Contemporáneo de Serralves, rodeado de jardines exuberantes. Después, toma un tranvía hasta el Mercado de Bom Sucesso, donde podrás disfrutar de una variedad de platos tradicionales portugueses.

Tarde: Termina tu viaje con un paseo en barco por el río Duero. Puedes optar por un crucero turístico o incluso alquilar un pequeño barco si prefieres una experiencia más íntima. Observa los icónicos puentes de Oporto iluminados por la tarde mientras disfrutas de una copa de vino de Oporto.

Oporto es una ciudad que cautiva con su historia, cultura y belleza natural. En tres días, puedes tener una prueba completa de lo que esta joya portuguesa tiene para ofrecer.