Al adentrarse en Tobera, el murmullo del agua que fluye entre arroyos y cascadas envuelve al visitante en un paisaje que parece sacado de un cuento de hadas. Este municipio burgalés, abrazado por la naturaleza en sus múltiples tonalidades de verde, ofrece mucho más que solo un escenario pintoresco.

El patrimonio histórico y arquitectónico de Tobera también merece atención, con destacados monumentos como la ermita de Santa María de la Hoz y su puente medieval. Pero es el sonido y la presencia del río Molinar, que serpentea por el pueblo, lo que define su identidad como el «pueblo de las mil cascadas».

El desfiladero de Tobera, testigo del antiguo imperio romano, y la misteriosa ermita de Nuestra Señora incrustada en la montaña, añaden capas de historia y misticismo a este destino. Para los amantes de la naturaleza, un sendero empedrado ofrece la oportunidad de explorar cascadas, avistar la fauna local y deleitarse con vistas panorámicas incomparables.

HISTORIA Y LEYENDAS

Tobera, enclavada en un territorio rico en historia, cuenta con un pasado que se remonta a la época del Imperio Romano. El desfiladero de la región servía como una importante vía de comunicación entre diversas regiones, dejando tras de sí vestigios de una calzada romana que aún se pueden apreciar en la actualidad. Además, el puente romano-medieval sobre el río Molinar es un testimonio tangible de esta época histórica.

Entre las leyendas que envuelven a Tobera, destaca la historia del Cristo de los Remedios, cuya talla se guarda en una ermita del pueblo. Según cuenta la tradición, un mensajero real se encomendó a esta imagen para salvarse de un encuentro fatal con una serpiente en el puente, y como gesto de agradecimiento se construyó el santuario.

LA ERMITA DE SANTA MARÍA DE LA HOZ

Uno de los tesoros arquitectónicos más destacados de Tobera es la ermita de Santa María de la Hoz. Construida en el siglo XII sobre los restos de un templo anterior, refleja la transición del románico al gótico, con algunos elementos del gótico tardío. Además de su valor estético, la ermita ha servido como hospedería para los peregrinos del Camino de Santiago.

SENDEROS Y MIRADORES

Para los amantes del ecoturismo, Tobera ofrece una red de senderos que serpentean a través de su exuberante entorno natural. El sendero de un kilómetro brinda la oportunidad de cruzar puentes y disfrutar de miradores a las cascadas y el desfiladero.

CÓMO LLEGAR A TOBERA

Para aquellos que deseen visitar Tobera, el acceso desde la ciudad de Burgos es sencillo. Siguiendo la N-1 en dirección a Briviesca, se debe tomar el desvío a la izquierda por la N-232 en dirección a Oña-Santander. Luego, continúe hasta Busto de Bureba y gire a la derecha hacia Frías por la BU-520.

Tobera, con su fusión única de naturaleza, historia y arquitectura, promete una experiencia inolvidable para los viajeros que buscan escapar de lo cotidiano.