El 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente, una fecha que ejerce de llamada de atención para que los ciudadanos tomen conciencia de la responsabilidad que tienen en el cuidado y conservación del medio ambiente. Si se habla de la industria alimentaria, la realidad es que los envases son una pieza fundamental ya que permiten mantener los alimentos de forma segura, pero si no se gestionan de manera correcta, acaban contaminando la naturaleza.

Desde Coca-Cola hace tiempo que pasaron de las palabras a los hechos y con la sostenibilidad como punto de partida para el modelo de su negocio, la compañía trabaja desde hace tiempo para que sus envases sean cada vez más respetuosos con el medio ambiente.

La compañía ha desarrollado un análisis de impacto de los distintos aspectos de su cadena de valor y la evaluación del ciclo de vida de sus envases, permite evaluar también la huella de carbono. Actualmente, los envases representan el 46,2% de las emisiones de Coca-Cola, puesto que en su fabricación se utilizan materias primas para cuya extracción y manejo es necesario el uso de fuentes emisoras de CO2. Por tanto, para cumplir con uno de sus objetivos de conseguir cero emisiones netas, es fundamental redoblar esfuerzos en este sentido.

Así pues, los esfuerzos de Coca-Cola se centran, sobre todo, en planes de innovación apostando por la economía circular, aligeramiento de envases, eliminación de materiales innecesarios y la incorporación de materiales reciclados, entre otros. En definitiva, distintos proyectos de eco-innovación orientados a disminuir el impacto en la huella de carbono y a reducir al máximo los residuos.

Cabe destacar que, en ese sentido, la compañía se encuentra cada vez más cerca de alcanzar su objetivo en materia de clima y conseguir reducir en un 30% sus emisiones de GEI a lo largo de toda su cadena de valor en 2030. Según Fernando Anel, Jefe de Comunicación del Área Norte de Coca-Cola Europacific Partners, “el trabajo realizado a lo largo de toda nuestra cadena de valor está dando resultados y eso nos invita a seguir trabajando para conseguir nuestros objetivos. No queremos perder de vista nuestro objetivo final de alcanzar las cero emisiones netas en 2040 en toda nuestra cadena de valor”.

En este proceso, la innovación y el ecodiseño juegan un papel relevante, por lo que no es de extrañar que Coca-Cola haya decidido apostar por ello. Así, Coca-Cola ha logrado poner en el mercado envases cada vez más sostenibles y ligeros. Y es que, aunque el hecho de que una lata o botella pesen algún gramo menos pueda parecer insignificante, lo cierto es que significa que las materias primas empleadas son muchas menos y esto contribuye directamente a reducir las emisiones GEI.

Así, Coca-Cola continúa trabajando con la mirada puesta en los objetivos para el año 2040 invirtiendo también en Start-Ups e I+D para que se desarrollen soluciones de dispensado del futuro, así como en modelos de vaso reutilizables y más sostenibles.

* Este artículo forma parte de un completo especial de medio ambiente en el que han participado una veintena de empresas. Ver el especial completo aquí.