Con más de 2.000 actividades económicas diferentes y más de 1.168 afiliaciones a la seguridad social correspondientes a la industria (sólo en el mes de mayo), Sabiñánigo demuestra una vez más que es el referente industrial del Pirineo oscense. Desde su Ayuntamiento se han propuesto no sólo seguir apoyando este sector si no ayudar a su crecimiento con unas subvenciones para emprendedores de hasta 4.000 euros, entre otras cosas. Su alcaldesa, Berta Fernández, nos hace una radiografía de cómo está en estos momentos la industria en la capital del Alto Gállego.

PREGUNTA. ¿Qué porcentaje de la economía de Sabiñánigo supone la industria?

RESPUESTA. Mucho. La industria es el sector más importante en la Comarca Alto Gállego en términos de Valor Añadido Bruto, pues su aportación comarcal es del 30,41%. Por dar algún dato, si en Sabiñánigo en el mes de mayo ha habido 3448 afiliaciones a la Seguridad Social, 1168 corresponden a la Industria en nuestra localidad. Además, hay que tener en cuenta que la industria genera una importante creación de empleo indirecto a través de empresas auxiliares. Talleres mecánicos, transportistas, talleres eléctricos, etc. son fundamentales para el tejido industrial y otro vivero importante de empleos

¿Qué tipo de empresas se implantan en la localidad?

Sobre todo, nuestro hecho diferencial es la industria, su empresa auxiliar y el sector servicios, en todo lo relacionado con ella. En cuanto a nuestra industria, ésta se mueve fundamentalmente en dos subsectores: el Químico y Farmacéutico (sueros) y el Metalúrgico (aluminio).

¿Qué sectores de la economía están en Sabiñánigo?

Todos. El sector servicios es un sector muy importante en la localidad, no sólo a nivel industrial sino también dentro del sector turístico, fuertemente implantado en la comarca: Lavanderías industriales, distribuidoras de bebidas, tiendas deportivas, restauración, tiendas de alimentación, hoteles, pequeño comercio…todo ello tiene presencia en Sabiñánigo. Y por supuesto, el sector primario, agricultura de secano y ganadería extensiva fundamentalmente, el sector de la construcción y el sector industrial, del que ya hemos hablado. Hay que tener en cuenta que en Sabiñánigo existen cerca de 2.000 actividades económicas. Eso nos ofrece una enorme variedad.

¿Cómo se favorece desde el Ayuntamiento la implantación de empresas en la localidad?

Es difícil desde una administración local, con pocas competencias y pocos recursos económicos, dar respuesta a todas las necesidades que una nueva empresa tiene. No obstante intentamos actuar dentro de nuestras posibilidades. Este año hemos puesto en marcha unas subvenciones para nuevos emprendedores de hasta 4.000 euros, con la intención de ayudar en esos gastos iniciales que siempre existen, para que éstos no sean un obstáculo insalvable para iniciar una nueva actividad.

Además, cuando la inversión en la actividad ha sido importante y se han generado un número significativo de puestos de trabajo, existen bonificaciones plenarias que ayudan a amortiguar la inversión realizada. Y por supuesto, siempre hemos intentado acompañar y asesorar a nuestras empresas en todo lo posible, a través de nuestra Agente de Desarrollo Local, de nuestro Centro de Emprendedores, o de las reuniones que hemos mantenido en otras instituciones para trasladar necesidades y proyectos

¿Qué problemas se encuentra el Ayuntamiento a la hora de apostar por la promoción industrial en el municipio?

La verdad es que son muchos. Como he dicho antes, una administración local de nuestro tamaño, tiene pocas competencias en materia industrial. La competencia en industria es de las Comunidades Autónomas y corresponde a ellas buscar esas grandes inversiones y desarrollar los planes estratégicos. No obstante existen una serie de variables que siempre resultan atractivas para la industria. Unas buenas comunicaciones son un factor muy importante. Una plataforma logística cercana, también ayuda a desarrollar proyectos industriales. Disponer de unas buenas telecomunicaciones, en la era digital, es ya imprescindible para cualquier gran empresa. Por supuesto contar con personal cualificado, es también primordial. Pero sobre todo, creo que es importante tener cultura industrial, algo que en Sabiñánigo existe y que ayuda a superar otras carencias.

¿Echa en falta una ley de polígonos como se pide desde la federación Fepea?

Desde luego. Es muy difícil poder desarrollar suelo industrial y ofrecer oportunidades de crecimiento y de nueva implantación si no existe dónde hacerlo. Y para ello necesitamos herramientas que permitan y favorezcan el desarrollo de polígonos y suelos industriales. Y no sólo eso. Creo que también necesitamos planes estratégicos industriales que pongan el foco en la industria “rural”, con estrategias e inversiones diferenciadas, como se está haciendo, por ejemplo, con el plan Pirineos para el sector del turístico en estas comarcas.

¿Cuál es la superficie total del suelo industrial en Sabiñánigo?

Los polígonos industriales de Sabiñánigo suman cerca de 300.000 metros cuadrados y actualmente están en desarrollo urbanístico otros 377.000 metros cuadrados más. Todo ello sin contar con el espacio que ocupan las grandes industrias, que no están ubicadas en estos polígonos.

¿Qué proyectos tiene Sabiñánigo en cartera en estos momentos?

Hay alguno, pero de momento todavía hay que seguir trabajando.

* Este artículo forma parte de un especial de Promoción Industrial en Aragón en el que han participado ayuntamientos, empresas y otras entidades del sector. Ver especial completo aquí.